Dieter Schwarz, conocido como el ‘Amancio Ortega alemán’, es el quinto hombre más rico de su país.
Este directivo que ha hecho de la discreción su bandera, nunca ha concedido entrevistas ni ha querido participar en reportajes.
“El hermetismo de Schwarz se debe en parte a su carácter, pero también viene de un cierto miedo a los secuestros, ya que en los años 70 y 80 las familias de los fundadores de Aldi y el fundador de Schlecker sufrieron ataques de este tipo”, comentó Jan Mende, periodista del Lebensmittel Zeitung, medio económico especializado en el sector de la alimentación.
BREVE HISTORIA DEL GRUPO SCHWARZ
En 1973 los Schwarz decidieron abrir el primer supermercado imitando el modelo de los Aldi, que ya se estaban expandiendo por toda Alemania ofreciendo precios bajos y una gran selección de productos.
Cuatro años después de abrir el primer supermercado, Lidl ya era una cadena formada por 33 tiendas. En 1977 murió Josef Schwarz y su hijo se quedó al frente de la empresa.
En paralelo a la expansión de Lidl, Schwarz inició otra aventura empresarial en el mundo de la distribución, en este caso una cadena de hipermercados llamada Kaufland.
Hoy hay más de 1.200 Kaufland en Alemania y en otros países como la República Checa y Polonia, y Lidl tiene 11.200 supermercados en 29 países.
Dieter Schwarz se retiró del negocio cuando tenía 65 años, pero desde entonces sigue controlando el Grupo Schwarz, que engloba Lidl y Kaufland. Lo hace a través de una fundación que lleva su nombre y es la propietaria de las acciones del grupo.
El discreto magnate acumula un capital neto de US$36.400 millones de dólares, según Forbes, que le sitúa en el puesto 40 entre los más ricos del mundo.
Actualmente, Dieter Schwarz es uno de los empresarios más populares y millonarios de la historia reciente de Alemania.