Mark Parker, consejero y delegado de Nike, a compañía estadounidense de equipamiento deportivo ha subido el listón de sus objetivos y ahora espera incrementar su cifra de negocio hasta los 36.000 millones de dólares en los próximos cuatro años.
Para el ejercicio actual, la compañía había realizado una estimación inicial de ventas de entre US$ 28.000 millones y US$30.000 millones. Finalmente, Nike ha confirmado que su facturación se situará en la franja más alta de esa previsión.
Este aumento de las ventas estará liderado, sobre todo, por el textil. La previsión de Nike es que este segmento se expanda hasta facturar anualmente US$ 10.000 millones. En el último ejercicio, concluido por el grupo el pasado 31 de mayo, el área de textil obtuvo unas ventas de US$ 7.500 millones, una cifra que sigue la línea positiva de los últimos tres años en los que este segmento de negocio ha incrementado un 40% su volumen.
“Hay más oportunidades para Nike hoy que en cualquier otro momento de nuestra historia”, ha subrayado Parker. Esas oportunidades se encuentran en países como Brasil, Rusia, India y China y en su incipiente clase media, que en todo el mundo se incrementará en más de 1.000 millones de consumidores en los próximos diez años.