Luego que la marca deportiva estadounidense Nike decidiera cerrar su filial chilena, llevó la gestión de su negocio al mercado argentino. De esta manera, la filial argentina de la compañía duplicó su capital en la región, pasando de los $62.4 millones a $153 millones de dólares.
En Argentina, la firma americana cuenta con más de veinte tiendas monomarcas y outlets, las cuales son controladas desde su sede principal ubicada en Buenos Aires.
En la segunda mitad de 2017, Nike hizo público un plan de reestructuración que implicaba el despido del 2% de su plantilla global, conformada por más de 70 mil empleados. Así, debido al ajuste la corporación despedirá aproximadamente unos 1.400 empleados en todo el mundo, indicó Modaes Latinoamérica.
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En tanto, el negocio planea incorporar una nueva estructura corporativa que estará vinculada doce ciudades a nivel global, entre ellas Nueva York, Tokio y Londres.
El medio señala que de acuerdo a la empresa dedicada a la venta de indumentarias deportivas, esas grandes urbes representan el 80% del crecimiento de la marca hasta el 2020.
La multinacional obtuvo un resultado neto de $1.717 millones de dólares entre junio y noviembre del año pasado, ya que el reciente cambio de gestión permitió que pudiese mantener en crecimiento.
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