Nike y Adidas buscan sacarle el máximo provecho al Mundial de Brasil de la mano de las figuras y las selecciones más rutilantes del fútbol.
El Mundial está lejos de ser solo fútbol. Al impulso económico que la cita puede generar tanto para el país anfitrión como para el que logre la Copa, se suma también el efecto que tiene en las marcas deportivas. Y en esa batalla los dos grandes contrincantes son Nike y Adidas.
El primer golpe lo dio hace bastante tiempo Adidas, que es patrocinador oficial del certamen y que por lo tanto tiene presencia asegurada en los estadios y es obviamente el fabricante de Brazuca, la pelota del Mundial. La empresa también puso sus fichas en Lionel Messi, Kaká y el alemán Mesut Özil.
Nike, por su parte, apostará en Brasil por revivir la hazaña de EE.UU. 94 (cuando los asistentes pensaban que la marca auspiciaba el certamen) de la mano del portugués Cristiano Ronaldo, Neymar de Brasil y el francés Franck Ribery.
El gran golpe de Nike sin embargo viene por el lado de los equipos. Si en Sudáfrica 2010 Adidas superaba en 25% a Nike en ese ítem, en Brasil el panorama es distinto, pues la marca estadounidense patrocinará a 10 selecciones, dos más que Adidas.
Nike estará representada este año en el césped por Australia, Brasil, Croacia, Grecia, Holanda, Portugal, Corea del Sur, Estados Unidos, Inglaterra y Francia (estas dos últimas de reciente adquisición), mientras que Adidas será defendida por España, Argentina, Colombia, Alemania, Japón, México, Nigeria y Rusia.
El tercero en la lista es Puma, que también tiene ocho selecciones, entre ellas Chile e Italia, su mayor activo en Brasil 2014. Otras marcas que también buscarán brillar son Burrda (Bélgica), Joma (Honduras), Lotto (Costa Rica), Legea (Bosnia) y Unisport (Irán).