En los últimos años, Nordstrom, la cadena estadounidense de tiendas departamentales ha adoptado a la tecnología de forma más agresiva en el desarrollo de sus negocios en Estados Unidos con el fin de evitar su caída en el comercio minorista tradicional ante los constantes cambios de hábitos del consumidor y la irrupción del comercio electrónico.
Según el medio estadounidense Fortune, la cadena de grandes almacenes está experimentando con urgencia formas de hacer que el comercio minorista sea más competitiva en una era donde el comercio electrónico está siendo cada vez más protagonista.
El mes pasado, Nordstrom inauguró una lujosa tienda de tres niveles en el West 57th Street en Manhattan, donde sus clientes pudieron experimentar nuevas formas de compras. En uno de los ambientes del establecimiento se incluyeron puntos de autoservicio, donde los compradores pueden dejar devoluciones (incluidas las compras en línea) y también pueden obtener crédito y efectivo casi de inmediato.
Mientras que en la sección de trajes, los clientes pueden ver cómo le quedaría una chaqueta personalizada por ellos mismos a través de pantallas digitales adaptadas a su estatura. Y si ha reservado un producto en línea para probar antes de comprarlo, habrá una sala de pruebas esperando por usted, con su nombre en la puerta.
Fortune indica que el 30% de las ventas de la división de tiendas de servicio completo de Nordstrom ahora están en línea y ese éxito ha ayudado a la compañía a esquivar gran parte del drama que golpea al comercio minorista. En los últimos tiempos, Nordstrom ha trabajado en un sofisticado laboratorio de tecnología de compras para adaptarse al consumidor de hoy.
Estas últimas innovaciones ha impulsado a que los ingresos de Nordstrom superen los US$ 15.5 mil millones en el 2017 frente a los US$ 9.1 mil millones obtenidos en el 2007, un período de crecimiento constante durante el cual sus competidores más cercanos vieron las ventas caer, tal es el caso de Gap o Macy’s.
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