Lo que se vive actualmente en nuestro país es la continuación del fenómeno que se inició entre el 2005 y el 2008, años en que los grandes operadores de retail chileno como Cencosud, Parque Arauco, entre otras, desembarcanron en el Perú para realizar grandes compras e inversiones. Recientemente la cadena chilena SMU adquirió la cadena Maxibodega.
A comparación de lo que sucede hoy el grupo de compañías que lidera esta expansión pertenece a otros sectores (construcción, servicios, industria…) y tiene otro tamaño (sobre todo son pequeñas y medianas empresas).
Según la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), durante el primer semestre del año, el Perú se convirtió en el principal destino de las inversiones chilenas, con un monto acumulado de US$1.099 millones. La cifra representa un 31,9% del total de inversiones que las firmas del país del sur realizaron en el extranjero y le permite al Perú quedarse en la cima del ránking, puesto que ocupó en el 2007 y el 2008 y que recuperó en el 2010, después de haber sido desplazado por Brasil en el 2009.
La agrícola Río Blanco, principal exportadora de uva de mesa de Chile, que evalúa producir en el país palta y uva, destaca el interés mostrado por algunas compañías sureñas de acceder a tierras en el proyecto Olmos (donde se subastarán 38 mil hectáreas).
Pero el atractivo del país no solo se debe a las auspiciosas cifras de crecimiento sino que además en el Perú hay mucho por hacer en términos de infraestructura y eso lo hace un mercado sumamente atractivo para las empresas de construcción.
El ingreso de un nuevo grupo de inversionistas del país del sur al Perú también es una consecuencia lógica del arribo de las grandes empresas de ‘retail’ (el 2008), que trajeron a sus principales proveedores chilenos, y del impulso que está dando Prochile a la exportación de una variada gama de servicios. Ese fue el caso de STM, empresa que realiza auditorías para asegurarse de la correcta rotación de los productos en puntos de venta propios y terceros, que exploró el mercado hace varios años y que finalmente llegó en el 2009 de la mano de Cencosud.
Otra razón que ha llevado a empresarios chilenos a hacer maletas para instalarse en Lima es el menor costo de la mano de obra y, sobre todo, de la energía.
¿Qué se necesita para mantener el interés y no ahuyentar a los inversionistas chilenos que hoy miran con gran expectativa al Perú? Lo principal, coinciden empresarios y representantes gremiales entrevistados para este informe, es respetar la estabilidad jurídica. El Gobierno está consciente de esa situación y por eso se ha esforzado en dar señales de confianza a los inversionistas.
Fuente: El Comercio