El gigante italiano agroalimentario Ferrero anunció que llegó a un acuerdo para la compra de la división de snacks de la multinacional Kellog. Con un desembolso de US$ 1.300 millones, la compañía italiana adquirirá seis unidades de producción de alimentos emplazadas en distintas zonas de Estados Unidos, además de un recinto arrendado en Baltimore.
«Desprenderse de estas grandes marcas no fue una decisión fácil», admitió Steve Cahillane, director ejecutivo de Kellogg, a través de un comunicado. «Dará lugar a una menor complejidad, inversión más específica y mayor crecimiento», agregó.
Como se recuerda, Kellogg anunció el año pasado la venta de la unidad de snacks como parte de su plan estratégico.
«Los negocios de galletas, snacks de frutas, conos de helado y corteza de pastel de Kellogg son una excelente opción estratégica para Ferrero mientras seguimos aumentando nuestra presencia general y las ofertas de productos en el mercado norteamericano», declaró Giovanni Ferrero, presidente ejecutivo del grupo Ferrero, en un comunicado.
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El grupo Ferrero fue fundado en 1946 en Piamonte, Italia. Desde entonces, ha logrado convertirse en el tercer productor europeo de dulces y el sexto del mundo en el rubro de dulces y chocolates, mediante productos como Nutella y los bombones Ferrero Rocher.
Desde 2015, Ferrero empezó a realizar continuas adquisiciones, a fin de fortalecer su presencia en el mundo. Tras haber adquirido en 2017, otras marcas en EE.UU., el 7.5% del volumen de sus negocios está presente en dicho país.
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