El grupo francés Oxylane, especializado en la distribución de moda y equipamiento deportivo, ha decidido volver a sus orígenes y pasar a denominarse grupo Decathlon.
El objetivo de la compañía, que llevó a cabo el cambio el pasado mes de septiembre, es simplificar su estructura y centrar su comunicación bajo una misma denominación.
El regreso a los orígenes de Oxylane marca la voluntad de su accionista mayoritario, la familia del fundador, Michel Leclercq, de simplificar la estructura del grupo y acercarla más a los inicios de la compañía, en los que estaba centrada en la distribución de productos accesibles al mayor número de consumidores posibles, según Les Echos.
Con el paso de los años, el público objetivo de la compañía había perdido su referencia debido a la multitud de conceptos y divisiones que se habían establecido, entre las que estaban Oxylane, las marcas propias y Decathlon.
El plan de desarrollo del grupo ha contemplado otros conceptos más allá de Decathlon, que han sido probados en los últimos años, como es el caso de Decathlon Pro, Ataos, Chullanka y Cabesto, que todavía forman parte de la estructura. Otros como Toboggan, Fonisto y Ontario han desaparecido tras no dar los resultados esperados. Ahora, la compañía tiene previsto centrar sus esfuerzos en la marca homónima.
Este cambio en Oxylane se produce después de que en 2012 se incorporara al consejo de supervisión Matthieu Leclercq, uno de los hijos del fundador.
Desde su incorporación, la compañía ha llevado a cabo varios cambios, como el de la sustitución de Yves Claude, director general del grupo, que a partir del próximo 1 de enero pasará a liderar la filial asiática de Oxylane. El directivo será sustituido por Michel Aballea, que hasta ahora era responsable de la filial india de la compañía.