Sostuvo que la modernización se dio primero en los distritos más pujantes de Lima, como Miraflores, Surco, San Isidro, Jesús María o Magdalena, sin embargo, en los últimos dos años también las panaderías de Los Olivos han reinvertido en su innovación tecnológica y de sus propios locales.
Comentó que por ejemplo, la cadena de panaderías El Gran Molino y el Molino de Julia, próximamente inaugurará su nuevo local en Magdalena donde se ha invertido unos 50,000 dólares.
“Vender sólo pan era negocio hasta la década de los 90, y con el crecimiento económico del país también ha cambiado las tendencias del consumo de los peruanos”, apuntó.
Precisó que la rentabilidad de una panadería moderna es muy buena y que el retorno de la inversión para cualquier empresario del sector se ve entre cuatro y cinco años, dependiendo del volumen de ventas y la cantidad de clientes de la panadería.
“El ticket mínimo de consumo de las personas en estas panaderías es de cinco nuevos soles”, concluyó.