El mayor minorista de Brasil, Pão de Açúcar, depende de los plazos de entrega en su división de electrodomésticos para poder compensar la caída de los márgenes de utilidades en sus supermercados, mientras que la inflación de los alimentos continúa creciendo a un máximo de cinco años.
Así, las estimaciones operativas de Pão de Açúcar para este año prevén una caída de medio punto porcentual en el margen de utilidades operativas de su división de alimentos. En tanto, la rentabilidad de su unidad Viavarejo de electrodomésticos y mobiliario está obligada a mejorar significativamente para entregar el margen de utilidades estable al grupo que los ejecutivos busca.
Estos augurios resaltan los temores desatados por los resultados del primer trimestre, los cuales revelaban una caída en la rentabilidad de la división de alimentos, mientras que la compañía busca mantener los precios bajos pese a la elevada inflación en la mayor economía de América Latina.
Cabe recalcar que para lograr un crecimiento rentable, Pão de Açúcar tiene que cumplir con los prometidos ahorros en costos de la gran fusión que formó su división Viavarejo, la cual ha quedado por detrás de las expectativas en los últimos años.