Esta posible fusión fue suspendida después de que el grupo francés Casino, controlador del 43 por ciento del Pao de Açúcar, socio de Pao de Açúcar y rival de Carrefour, se pronunciaran hoy en París contra el proyecto de fusión.
La propuesta de fusión, planteaba la unión de los dos mayores grupos de distribución brasileños, el Pao de Açúcar, controlado por Casino y la familia brasileña Diniz, y Carrefour Brasil, para crear un gigante valorado en unos 30.000 millones de euros (unos 41.899 millones de dólares).
Casino calificó de “hostil e ilegal” la propuesta de fusión y encargaron a su presidente, Jean-Charles Naouri, hacer valer su posición “por todos los medios necesarios”, también en el consejo de administración de Wilkes, el consorcio de control del Grupo Pao de Açúcar en el que está junto a la Compañía Brasileña de Distribución (CBD), a la cual pertenece la cadena brasileña.
Gama/BTG Pactual, mediante un comunicado expresó su “confianza en la propuesta inicial”, la que calificó como una “oportunidad excepcional para ambos grupos, ofreciendo un enorme potencial de crecimiento y relevantes ganancias, inclusive para el Grupo Casino, y podrá ser revaluada en el futuro”. Agregó además “Reiteramos que, desde siempre, se trató de una propuesta amigable, sujeta a la aprobación de los accionistas y en concordancia con los contratos vigentes”.
El estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que pretendía participar del negocio con la compra de acciones de la nueva empresa por un valor de hasta 4.500 millones de reales (unos 2.853 millones de dólares), desistió de intervenir en la operación. “Como fue reiterado en diversas oportunidades, el presupuesto de la eventual participación de BNDESPar en esta operación estaba sujeto al entendimiento entre todas las partes”, apuntó la nota del BNDES. La participación de BNDESPar fue muy criticada por diversos sectores.