Las características del mercado peruano obligan a los desarrolladores de centros comerciales a adecuar su oferta a zonas donde aún no hay este tipo de negocios, sostiene Percy Vigil, gerente general de Mega Plaza.
El desarrollo de los centros comerciales este año estará repartido a lo largo del país, de modo que cada ciudad tendrá, por lo menos, un centro comercial en los próximos cinco años, afirmó el presidente de la Asociación de Centros Comerciales del Perú (ACCEP), Juan José Calle.
“Lima sigue con proyectos importantes, como el de San Juan de Miraflores perteneciente al Grupo Wong, así como el Real Plaza de la avenida Salaverry, que se espera se encuentre listo para fines de año”, manifestó el representante empresarial.
Perspectivas al 2021
Entre las perspectivas para el 2021, se prevé que en el Perú existirán 137 centros comerciales: es decir, cuatro de este tipo de establecimientos por cada millón de habitantes. De esta manera, un 67% de la población tendrá un centro comercial en su ciudad con una oferta formal, variada, de calidad y confiable.
La ACCEP estima que para el bicentenario nacional los centros comerciales venderán US$ 14,525 millones. Este año se facturará alrededor de US$ 7,000 millones y se contribuiría de manera directa con casi el 6% del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú. Esto generaría unos 227,767 empleos permanentes y temporales directos que involucrarían salarios por US$ 2,187 millones.
Mercado peruano
Al respecto Percy Vigil, sostuvo que las condiciones del mercado peruano están forzando a los desarrolladores a establecer formatos que se adecúen a la ciudad y a los espacios disponibles.
“Antes, decíamos que para desarrollar un centro comercial se necesitaban 10,000 metros cuadrados. Ahora, se han tenido que adecuar a la disponibilidad de terrenos y hacerlo en superficies menores a los 5,000 metros, como es el caso del Megaplaza de Barranca”, comentó en una entrevista con Mercado Express.
Indicó además que la experiencia de los centros comerciales en provincia con este tipo de formatos es buena. “Se trata de ver de qué manera podemos entrar con una oferta acotada pero completa a la vez en superficies pequeñas en localidades que pueden ser comparadas con un distrito grande o mediano de Lima, donde la pirámide de consumo está compuesta por persona de los segmentos B, C y hasta D”, finalizó.
El año pasado, los centros comerciales ingresaron a importantes provincias como Cusco, Pucallpa y Huánuco, de la misma manera, hicieron su entrada a Chincha y Cañete. La apuesta del sector retail es continuar ingresando a zonas donde todavía no hay oferta de este tipo.