Al consultárseles a los limeños sobre qué marca de pollo a la brasa prefieren, las respuestas varían de acuerdo al nivel socioeconómico (NSE).
Así, según el estudio “Pollos a la brasa marcas, hábitos y costumbres del consumidor limeño”, realizado por la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), el 43% de limeños del NSE A prefiere la marca Pardos Chicken, mientras que el 27% de los limeños del NSE B prefiere Norky’s.
Para el director de la carrera de Marketing de la USIL, Pablo Lesevic, el posicionamiento de estas marcas en la mente de los consumidores se explicaría por su antigüedad en el mercado , así como por su agresiva expansión en número de locales, además de contar con buenas ubicaciones.
Con respecto a la marca Pardos Chicken, resaltó que está bien posicionada en el NSE A, mientras que en el NSE B estaría siendo amenazada por Roky’s, ya que ambas comparten el segundo lugar como las marcas preferidas en este segmento.
En cuanto al NSE C, la marca preferida es Norky’s. Lesevic comentó que en este segmento se debe resaltar la aparición de los supermercados como un competidor importante en la compra de pollo a la brasa, sobre todo de los preferidos para esta compra como son Metro y Tottus.
Pero ¿cuáles son los factores para la decisión del lugar de compra del pollo a la brasa? Lesevic mencionó que antes que el precio prima en los limeños el sabor del pollo, además de la rapidez del servicio y la cortesía en la atención.
Refirió que aún hay gran potencial de crecimiento de consumo de pollo a la brasa en la capital , ya que el 70% de los limeños lo consume de una a dos veces al mes. Y es el ama de casa, principalmente en sus hogares, la que decide dónde consumir este plato.
Anotó que el consumidor limeño espera nuevas experiencias, no solo en servicio, sino en innovación de producto y promociones de venta.
El 57% de los limeños del NSE A suele consumir más el pollo a la brasa pidiéndolo por delivery , según el estudio de USIL. En este segmento crece más esta tendencia versus los demás, ya que en los NSE B y C se prefiere consumirlo más en los restaurantes.
Pablo Lesevic explicó que pese al crecimiento de la tendencia de pedir por delivery en el NSE A, la compra del pollo a la brasa en restaurantes no desaparecerá, ya que esta es vista como una experiencia de consumo asociada a la unión familiar y a la diversión.
Con respecto al Día del Pollo a la Brasa que se celebró hace poco, indicó que el 89% de limeños fue a comer ese día a un restaurante y gasto en promedio S/. 50.
Las familias de los NSE A gastaron S/. 77; las del B, S/. 78, y del C, S/. 57, además el 68% de las familias limeñas compró un pollo a la brasa para su hogar. Los limeños también consideran que los restaurantes deben ofrecer más variedad de sabores de pollo a la brasa.