Pastelería San Antonio pisa el acelerador para mejorar su capacidad operativa y anunció que ahora tendrá una nueva fábrica, además de la que tiene en San Miguel. Ante el avance de la vacunación y la flexibilidad de las restricciones por la pandemia, la firma sigue con sus planes de expansión, luego que en medio de la cuarentena apostó por nuevos servicios como su minimarket, que representaba el 100% de su facturación y ahora se coloca con un 5%; pero que sin lugar a dudas permitió que la marca siguiera en pie en medio de la incertidumbre y conectara con sus clientes.
Rubén Sánchez, CEO de San Antonio, en entrevista con el diario Gestión; mencionó que al reinventar el negocio, sus procesos productivos cambiaron, ya que antes se hacían en cada tienda. “Para ser más eficientes y reducir los costos, hoy casi todo se centraliza en nuestra fábrica de San Miguel”, aclara el ejecutivo. Ante la creciente demanda en los últimos meses, los planes de inversión de la marca apuntan a una nueva fábrica, que tendría 7,500 metros cuadrados (en San Miguel se tiene una extensión solo de 2,000 metros cuadrados), para la cual se destinará una inversión entre S/20 millones y S/25 millones a inicio del próximo año.
Respecto a la ubicación, el CEO de San Antonio indicó que sería entre el Mercado de Frutas y Santa Anita, en la carretera central. Ya se encuentran en conversaciones y buscando el terreno adecuado. En el caso de la actual fábrica de San Miguel, tenía una capacidad ociosa del 40%, actualmente de 0%. Este espacio se destinaba a producir elementos básicos como pan congelado y ahora se ha integrado la pastelería y la cocina, por eso las personas que trabajaban en tiendas han pasado a las fábricas.
Igualmente, el ejecutivo resaltó que a pesar de la inversión de S/2 millones para mejoras tecnológicas y aplicación en la planta de San Miguel, no es suficiente. Cuando se inaugure la nueva fábrica, el espacio en San Miguel será utilizado como un almacén.
Esta nueva apuesta que realiza la marca va en línea con el crecimiento que ha tenido y los cambios en el mercado. La venta en salón representa el 50% de facturación en los locales, sin embargo, el servicio delivery ha crecido en los últimos meses y ha pasado de representar 5% en la facturación a 8%. Además de esto, el público de la firma ha cambiado. Antes era de 40 años a más, mientras que ahora principalmente son clientes de 20 a 30 años.
Reapertura de tiendas
San Antonio ha ido reabriendo sus locales con el paso de los meses e incluso recuperó su tienda en La Molina que fue cerrada por el costo de alquiler. A pesar de esto, la firma aún no supera los niveles que se tenían pre-pandemia. “El primer y segundo trimestre del 2021 teníamos restricciones, pero si comparamos por meses, desde mayo el negocio supera las ventas pre-pandemia”, señaló al diario.
Respecto al ticket de gasto, en 2019 era de S/48 y ahora es de S/45. Las ventas con la pandemia cambiaron, ya que ahora la mayoría prefiere comprar para llevar, lo que representa un costo adicional del delivery y es más rentable para la marca. En cuanto al minimarket, San Antonio sigue operando desde un espacio reducido. Como solo pueden operar al 60% en los locales, el 40% restante se utiliza para generar ventas a través de este medio.