El comercio minorista en el Perú registró una disminución de 0,94%, influenciado principalmente por la menor venta de combustible para vehículos automotores en estaciones de servicio y restricciones en el uso de vehículos particulares.
La venta de libros, periódicos y artículos de papelería en almacenes especializados se vio afectada por el mayor uso de plataformas digitales de libros, revistas y artículos de consulta.
Asimismo, se registró disminución en la venta de prendas de vestir, calzado y artículos de cuero, a consecuencia de la ausencia de actividades de moda y pasarela en tiendas de remate (outlet), emporios y centros comerciales, debido a la reducción del aforo en sus instalaciones.
Siguió la misma tendencia la venta de computadoras, unidades periféricas, programas informáticos y equipos de telecomunicaciones, por cambios en las preferencias de consumo de la población, ante la coyuntura de prevención y contención del COVID-19.
De igual manera, se contrajo la venta de segunda mano por menor demanda de libros de segunda mano y venta al por menor de antigüedades. Igualmente, descendió la venta de productos textiles en almacenes especializados debido a la menor demanda de telas e hilos.
La venta de productos textiles, prendas de vestir y calzado en puestos de venta y mercados también disminuyó por menor capacidad de compra por parte de los consumidores.
De otro lado, presentó tendencia positiva la venta de alimentos, bebidas y tabaco por mayor consumo de productos de primera necesidad y bebidas (agua mineral, gaseosa, energizante, refresco instantáneo) en supermercados y markets, por temporada de verano.
De la misma manera, se incrementó la venta de productos farmacéuticos y medicinales, cosméticos y artículos de tocador, en boticas y farmacias de forma presencial y vía delivery.