Es la primera vez que un presidente del Perú disuelve el Congreso desde que la Constitución de 1993 fue aprobada.
Con esta decisión del jefe de Estado, se da culmino o inicio, de lo que ha sido por varios años una fuerte confrontación entre un Congreso manejado por la oposición y un Ejecutivo que primero estuvo a manos de Pedro Pablo Kuczynski y luego, de Martín Vizcarra.
Sin embargo, allí no queda todo. Y es que, la crisis política que afronta el Perú arrastra también la economía. Tanto así que algunas agencias de riesgo han reducido sus estimaciones de crecimiento y proyecciones para el país peruano.
PANORAMA DE LA ECONOMÍA DEL PERÚ
La agencia de calificación de riesgo, Moody’s rebajó su estimado de crecimiento de la economía peruana de 2.7% a 2% para el 2019.
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Esta información publicada por El Comercio, resalta el impacto del choque entre el Legislativo y Ejecutivo en la confianza de los empresarios; es decir, en las inversiones privadas.
“La variable que estamos viendo afectada es la inversión privada, que no se va a recuperar en los últimos meses del año como lo habíamos proyectado antes. La capacidad de ejecución de la inversión pública también se verá afectada por la crisis política”, afirmó Jaime Reusche, vicepresidente del grupo soberano de Moody’s, al medio nacional.
Por su parte, María Luis Puig de la consultora e investigadora de riesgos políticos, Eurasia Group, recordó que no es la primera vez que Perú tiene este tipo de crisis, pero que a diferencia de otros países, su resistencia es mayor.
“Gran parte de la estabilidad política ha tenido que ver con la continuidad en políticas económicas y de inversión durante las últimas décadas, incluso cuando Ollanta Humala fue electo en principio con una plataforma de izquierda. Por eso creo que Perú se distinga de muchos países de la región que han sufrido variaciones más dramáticas en políticas económicas. Lo que hemos visto en Perú ha sido una continuidad, y por tanto mayor resistencia a ciertos choques”, señaló.
De igual manera concuerda el subgerente de Estudios Económicos de Scotiabank, Mario Alberto Guerrero Corso.
“La disolución constitucional del Congreso materializa un riesgo político que añade incertidumbre en las decisiones de los agentes económicos. No obstante, la economía peruana ya ha demostrado mantenerse bastante resilientes a choques políticos en el pasado (renuncia del presidente Kuczynski, por ejemplo), fruto de la estabilidad económica brindada por 27 años de manejo prudente de la economía orientada hacia políticas pro-mercado”.
PROYECCIONES E INVERSIONES PARA EL PERÚ
Otra de las modificaciones que hizo Moody’s fue las proyecciones para el 2020 de 3.7% a 3%.
Reusche sostuvo que esperan que la inversión privada -no minera- se resienta el próximo año, pero no con tanta magnitud como en el 2019 y, que la perspectiva económica estable que sustenta la calificación del Perú “es frágil”.
A su vez, Guerrero Corso señaló que el sector más sensible a choques políticos son las inversiones. En particular, la inversión privada no minera que ya venía debilitada y que crecería sólo 2.7% este año, según proyecciones del BCR.
LA CLAVE: LA CONFIANZA EMPRESARIAL
El ejecutivo de Scotiabank dijo a Perú Retail, que la recuperación de la confianza empresarial será clave para el impulso de la inversión privada en adelante.
“Dependerá de las señales que brinde el Ejecutivo, desde la conformación de su nuevo gabinete hasta los lineamientos y anuncios de impulso a proyectos público-privados que permitan retomar el dinamismo de la economía”.
Resaltó que por el lado del sector público, una significativa mejora de los indicadores de gestión y gasto público contribuiría a acompañar el crecimiento de las inversiones necesario para revertir los efectos negativos del choque político.
OTROS PANORAMAS
Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE), señaló que si la confrontación continúa es probable que la economía peruana cierre el año con la misma cifra registrada en 2017 por el Fenómeno de El Niño.
“El Banco Central de Reserva ya redujo su proyección del 2019 a 2.7% y probablemente cerremos el año igual que en el 2017, primer año en que la pobreza subió. La reducción de las expectativas económicas por esta coyuntura ha sido similar a la del Fenómeno del Niño del 2017″, comentó a RPP Noticias.
Del mismo modo, señaló que mientras la incertidumbre continúe, las inversiones se retrasan, y las decisiones de contratación también.
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“Es importante que haya una salida limpia e institucional. Lo peor que puede pasar es que se quiebre el orden democrático y que se abra espacio para poner en cuestión los principios económicos fundamentales que han permitido cerrar brechas en el Perú durante 25 años”, sostuvo.
El ex viceministro de Economía, Enzo Defilippi, aseguró que si la economía peruana se sigue desacelerando, es posible que crezcamos por debajo del 2.5%.
“La incertidumbre ya venía afectando la economía peruana, sobre todo por el lado de las inversiones. Ante la incertidumbre política, y no saber si algo va a cambiar en cuanto a las reglas de juego económicas, los empresarios tienden a ralentizar sus inversiones, eso tiene un efecto de reducir el crecimiento de la economía,la agudización del conflicto lo que va a hacer es empeorar el problema de la falta de previsibilidad”, explicó.
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