Con la llega del COVID-19, el sector de cuidado personal ha tenido que enfrentar los efectos del confinamiento, ya que esta situación ha hecho que cambiemos nuestras rutinas de belleza e higiene.
Si comparamos el segundo trimestre del año versus el primero, se observa una caída de la canasta de cuidado personal de 15% en volumen y 13% en valor; sin embargo, en el corto plazo se empieza a moderar la caída, con un 8 % en volumen y 4% en valor en el mes de julio vs el mismo periodo del año anterior.
Estos cambios en nuestra rutina han afectado al sector cosmético, principalmente por una pérdida de hogares compradores, con lo cual la recuperación de los mismos se torna fundamental.
Para Francisco Luna, Country Manager de la división Worldpanel de Kantar Perú, “poner al shopper en el centro y entenderlo será fundamental para acelerar la recuperación”.
Quedarnos en casa ha ocasionado que se instalen nuevos hábitos, por lo que, en una encuesta realizada en agosto, encontramos que el 87% de los hogares seguirá tiñéndose el cabello en casa, un 65% reducirá el uso de maquillaje y 59% el de colonias / fragancias.
Por otra parte, 5 de cada 10 hogares declararon que incrementarán las veces que se bañan y lavan el cabello lo cual seguirá abriendo oportunidades para productos cercanos a esta rutina.
“Los hogares están desarrollando nuevos hábitos, entenderlos permitirá aclarar expectativas, orientar esfuerzos y crecer” agregó Francisco Luna de Kantar Perú.
En este nuevo entorno los hogares consideran el origen/insumos y el precio, como los atributos más valorados en los productos de belleza, es así que los insumos naturales son valorados tres veces más que la tecnología e innovación.
Hacia el cierre de año, se espera que la canasta de Higiene+Capilar acentúe su crecimiento, mientras que la canasta de Cosmética mantenga un nuevo piso.