A principio del 2020 la situación del país dio un giro de 360 grados, debido al contexto sanitario que hasta el momento se mantiene a nivel mundial y que obligó a las empresas a tomar medidas de bioseguridad destinadas a la prevención. Una de estas fue la revalorización y adquisición de los avances tecnológicos.
Según la encuesta de KPMG y Harvey Nash, las empresas a nivel global gastaron en tecnología aproximadamente el equivalente a USD 15,000 millones extra a la semana durante la primera ola, siendo uno de los mayores aumentos de inversión en tecnología de la historia.
La seguridad y la privacidad fueron la principal inversión durante el año pasado y posiblemente también se esté replicando en lo que va del 2021.
En cuanto al sector de sistemas de video seguridad, en Perú, las cámaras termográficas para la medición de la temperatura sobre la piel, lectoras de control de acceso y aforo y de alerta ante conductas prohibidas (correcto uso de mascarillas), fueron las innovaciones más solicitadas por rubros como minería, industrial, energía, banca y retail.
INVERSIÓN EN TECNOLOGÍAS DE BIOSEGURIDAD EN VIDEO VIGILANCIA
En cuanto a inversión, Julio Pichilingue, desarrollador de negocios de Hikvision Perú, indicó que las empresas invirtieron cerca de $3.5 millones de dólares en tecnología de bioseguridad.
Las cámaras termográficas oscilan aproximadamente entre 2,800 dólares a 3,200 dólares dependiendo de la característica de la solución y en cuanto a las lectoras térmicas, va en un promedio de 3,500 dólares cada una.
Partiendo de estos montos, por ejemplo, para un proyecto de bioseguridad direccionado a un sistema de video vigilancia en el sector retail y oficina, alcanzaría un monto de 14,000 dólares aproximadamente.
La demanda más alta de estas tecnologías se registró entre los meses de abril y octubre del 2020.
Este año, aún las empresas están adquiriendo la tecnología, aunque se ha visto una baja, esto debido a que la mayor parte de las organizaciones ya cuentan con estas innovaciones en sus instalaciones.
Además, el especialista opina que así el panorama cambie, el uso de estas tecnologías aún se mantendrá, no sólo por los asuntos de salud, sino para tener vigente una base de datos de sus clientes, para diferentes objetivos corporativos.
En el caso de las cámaras de video se tiene dos alternativas: la primera, agregarlo a un sistema de video centralizado, así como es el caso de Hikvision o la segunda, monitorearlo de manera local, con una PC o desde un celular o tablet.