Recientemente, la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) informó que su índice sobre los precios mundiales de los alimentos tocó su segundo récord consecutivo en febrero, con lo que superó los máximos vistos en el 2008, cuando los precios desataron disturbios en varios países, alentados por el creciente costo de los cereales.
La Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas y Representante Residente del PNUD en el Perú, Rebeca Arias, recordó que durante la crisis mundial del 2009, muchos países de América Latina fueron afectados, llegando a obtenerse una caída del Producto Bruto Interno promedio de casi el dos por ciento.
“Sin embargo, hubieron otros (países) que salieron bastante bien de este contexto, este es el caso de Perú”.
En ese sentido, sostuvo que ahora los países de América Latina en general están mejor preparados para enfrentar una nueva crisis, aunque eso no implica que de todas maneras existen riesgos y vulnerabilidades.
“El alza de los alimentos puede tener impactos negativos en la región, sobre todo para los países importadores de estos productos. Afortunadamente la mayoría de los andinos son productores de alimentos y no dependen mucho de importaciones del exterior”, dijo.
Arias planteó la necesidad de que se realice un análisis por cada país para determinar que tan bien está preparado para enfrentar una posible crisis.