Los cultivos de arándanos han mostrado un crecimiento exponencial en el último quinquenio, lo que ha permitido al Perú ubicarse como el primer exportador mundial de arándanos frescos desplazando a Chile. Además, al cierre del 2020 se situó como el segundo producto de agroexportación del país, superando a las paltas y el café y ubicándose sólo detrás de la uva.
Según el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank, esta evolución positiva estuvo explicada por el sostenido incremento de las áreas cultivadas y por la progresiva mejora de los rendimientos.
Por su parte, la demanda mundial, en especial en EE.UU., ha continuado en aumento debido a que el arándano se ha posicionado como un superfood debido a que es una importante fuente de vitaminas C y K y antioxidantes.

Sin embargo, la oferta global ha crecido -impulsada principalmente por la producción peruana- a un mayor ritmo que la demanda mundial, lo que ha generado una tendencia decreciente en el precio promedio de exportación.
A pesar de ello el precio obtenido por los exportadores peruanos se sitúa por encima del promedio mundial, pues la producción peruana ingresa en contraestación con la del hemisferio norte, lo que le permite obtener mejores precios.

Para la campaña 2020-2021, Scotiabank proyecta que las exportaciones de arándanos superen por primera vez los US$ 1,000 millones gracias a los mayores volúmenes exportados y a pesar de los menores precios.
A mediano plazo el potencial de crecimiento es interesante, considerando que el consumo per cápita de arándano en los EE.UU. -primer consumidor mundial- pasó de 90 gramos, hace 20 años, a 950 gramos y podría llegar a 1.8 kilogramos en los próximos años.
Para aprovechar este mercado potencial, las empresas agroexportadoras peruanas han venido invirtiendo en el último quinquenio en el incremento de áreas sembradas.

No obstante, la reciente aprobación de una nueva ley de promoción agraria -que incrementa los costos laborales y recorta los beneficios tributarios- afectará los márgenes de rentabilidad de las empresas agroexportadoras y las haría reevaluar sus planes de inversión.
Finalmente, un riesgo adicional es que, ante el crecimiento de las exportaciones mundiales de arándanos hacia EE.UU., el gobierno de dicho país eventualmente imponga cuotas o algún tipo de restricción en los próximos años para proteger su producción local.
Cabe recordar que la producción viene aumentando de manera acelerada (ver gráfico) debido a la siembra de nuevas hectáreas y a la mayor productividad. La superficie cosechada de arándanos a nivel nacional ascendió a 8,502 hectáreas (ha) al cierre del 2019 mientras que el rendimiento del cultivo alcanzó 16.8 TM/ha, según cifras de la FAO.
Las principales zonas productoras de arándanos durante el 2019 fueron La Libertad (79% del total nacional) y Lambayeque (17%). Otras zonas productoras fueron Ica, Lima y Ancash.
En el Perú, si bien se podría cosechar arándanos durante todo el año, por un tema de precios la campaña se inicia en julio, teniendo un pico de producción entre setiembre y noviembre, y concluyendo en marzo o abril.
El principal destino de exportación en el 2020 fue EE.UU. representando el 53% de las exportaciones de arándanos peruanos. Le sigue Países Bajos (25%), China (7%), Reino Unido (7%), Hong Kong (4%), entre otros.
Las principales exportadoras de arándanos durante el 2020 fueron: Camposol (US$ 148 millones), Hortifut Perú (US$ 145 millones), Agrovisión (US$ 79 millones), Complejo Beta (US$ 61 millones) y Agroberries Perú con US$ 55 millones, según cifras de Adex Data Trade.
La principal ventana comercial para las exportaciones de arándanos peruanos a EE.UU. es octubre-diciembre. Perú compite básicamente con Canadá -el principal proveedor de EE.UU.- entre octubre y noviembre, y con Chile entre diciembre y enero, según el Ministerio de Agricultura. Casi no se compite con México, pues cuando este país inicia sus exportaciones, Perú termina su campaña.
CAMPAÑA 2020-2021
Durante la campaña julio 2020/junio 2021 las exportaciones de arándanos alcanzarían US$ 1,050 millones, mayor en alrededor de 35% respecto al monto exportado durante la campaña 2019/20, según proyecciones de Scotiabank.
“Dicho estimado tiene como supuesto un mayor volumen de exportación -estimamos el envío de cerca de 170,000 toneladas (+43%)-, en línea con la mayor producción que viene siendo impulsada por la fase ascendente en la productividad de los cultivos y mayores áreas cosechadas. Por su parte el precio promedio de exportación bordearía los US$ 6.15 por Kg (-6%) debido al mayor volumen exportado”, dijo Scotiabank.
El COVID-19 no ha tenido mayor impacto en la campaña 20/21 pues, debido a la estacionalidad de la producción, las exportaciones se inician en julio y alcanzan los niveles más elevados entre octubre y noviembre, mientras que el impacto de la pandemia sobre el sector agrario se dio principalmente entre marzo y junio cuando se decretó una cuarentena generalizada que limitó la disponibilidad de la mano de obra.
No obstante, lo que sí afectó parcialmente las exportaciones fueron las protestas realizadas en diciembre por los trabajadores agrarios demandando mejoras salariales y la derogación de la Ley de Promoción Agraria.
Las manifestaciones incluyeron el bloqueo temporal de la carretera Panamericana Norte en La Libertad y de la Panamericana Sur en Ica, lo que afectó temporalmente el traslado de personal y productos por parte de las empresas agroexportadoras.