Las exportaciones ascendieron a US$ 1,652 millones en abril, su valor más bajo en más de una década. A diferencia de enero de 2009, cuando el valor exportado se vio afectado por la caída de los precios de exportación asociado a la crisis financiera internacional, esta vez la evolución negativa se debió principalmente al desplome de los volúmenes exportados, como consecuencia de las medidas de aislamiento social obligatorio que decretó el gobierno para contener el avance del coronavirus, lo que limitó las actividades no esenciales, entre ellas la minería -la principal fuente de divisas del país-, así como la cadena logística en general, según un reporte del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
En mayo la evolución de las exportaciones habría mostrado sólo una ligera mejora respecto de abril, pues si bien desde mediados de mayo se autorizó la reactivación gradual de algunas actividades económicas -entre ellas la gran minería y la pesca industrial- su impacto se materializaría recién a partir de junio.
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Al respecto, la mayoría de empresas incluidas en la fase 1 del Plan de Reactivación tuvieron retrasos en la aprobación de sus protocolos sanitarios, por lo que recién a partir de la última semana de mayo se observó un mayor dinamismo de la economía.
A esto se suma el hecho que a partir del 5 de junio se ha iniciado la fase 2, que incluye medianas y pequeñas mineras exportadoras. Si bien los envíos de junio serían mayores a los de abril y mayo, sus niveles aún estarán por debajo de lo registrado en igual mes del 2019.
EVOLUCIÓN EN ABRIL
Las exportaciones registraron una caída récord de 56.3% respecto a abril del 2019. El retroceso fue mayor en los productos tradicionales (-59.1%) que en los productos no tradicionales (-49.0%).
Dentro de los productos tradicionales, las ventas de minerales registraron el peor comportamiento (-57.2%), resaltando en particular el cobre, que explicó cerca del 40% de la caída del valor exportado total. Esta evolución se debió a la paralización de las operaciones de las principales minas -Las Bambas, Antapacay y Constancia no registraron exportaciones en el mes- debido a la cuarentena, así como a aún bajo precio del cobre -debido a las expectativas de recesión global-. Esto último impulsó un alza de 30% (YoY) en el precio del oro, lo que no logró compensar la caída en el volumen exportado.
Los productos no tradicionales (-49.0%) mostraron una caída generalizada. Como señalamos previamente, la prohibición de operaciones de actividades no esenciales impactó de forma negativa en los volúmenes embarcados de rubros como textiles (-89.0%), siderometalúrgico y joyería (-79.8%), metalmecánicos (-73.7%), entre otros.
Incluso rubros como agroindustria, que tenían permitido sus operaciones, registraron una caída de sus exportaciones (-18.1%). Este comportamiento se debió a la menor disponibilidad de mano de obra en campo y planta, por contagios y limitación de horario por cuarentena; los problemas logísticos por mayor costo de transporte aéreo (ante la reducción de vuelos internacionales) y por restricciones horarias en puertos; menor disponibilidad de algunos insumos -como envases- debido a restricciones en las operaciones de los proveedores.