El impacto de la suspensión temporal de la mayor parte de la actividad económica a mediados de marzo, debido a las medidas implementadas por el gobierno para contener la propagación del Covid-19, incidió en el desempeño de las empresas en diversos aspectos tales como: niveles de actividad, ingresos, empleo y fuentes de financiamiento.
Según el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank, estos factores entre las principales empresas pertenecientes a diversos sectores -consumo masivo, construcción, y servicios-, tomando como base las respuestas a las preguntas incluidas en la Circular Nº 159-2020, emitida por la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV).
Esta norma se publicó el 10 de julio con el fin de contar con información relacionada con el desarrollo de las actividades económicas de las firmas emisoras en el contexto actual, incluyendo decisiones tomadas debido a la pandemia del Covid-19, la declaratoria del Estado de Emergencia -la cual continuará hasta finales de agosto- y la reanudación de operaciones en forma gradual y progresiva.
CONSUMO MASIVO
Una de las principales firmas del consumo masivo no suspendió sus operaciones dado que comercializa bienes de primera necesidad. Sin embargo, experimentó una disminución de su actividad en los primeros meses de la cuarentena -actualmente opera al 95% de su capacidad-, debido a la asistencia de un menor número de trabajadores -medidas de seguridad y prevención en salud-.
Asimismo, elevó su nivel de ventas acumuladas entre enero y mayo -respecto al mismo periodo del 2019-. Asimismo, no aplicó Suspensión Perfecta de Labores (SPL), no hubo reducción de personal y no aplazó el pago de sus obligaciones financieras.
En el segmento de alimentos, una importante empresa del sector lácteo vio afectadas sus actividades de distribución y comercialización de forma parcial –menor demanda del sector servicios-. Si bien mantuvo un nivel similar de ventas durante el segundo trimestre de este año (2T20), respecto al 2T19, la firma no aplicó la SPL, no redujo personal, e implementó medidas de seguridad sanitaria.
Por último, una importante empresa que manufactura bebidas no alcohólicas redujo su nivel de ventas -entre marzo y junio- debido a restricciones para la producción y distribución de sus productos. Asimismo, si bien no implementó la SPL, ante el menor nivel de ventas tuvo que reducir personal -a plazo fijo- y renegociar plazos de pago de obligaciones financieras.
CONSTRUCCIÓN
La mayor parte de las empresas que manufacturan cemento tuvieron que suspender temporalmente sus operaciones desde la quincena de marzo hasta mediados de mayo, fechas en las cuales se permitió la reanudación de actividades. Producto de la suspensión de las actividades, los ingresos se redujeron en mayor medida durante el 2T20, aunque el nivel se éstos se vienen recuperando gradualmente desde mayo.
Si bien, de nuestra muestra, una importante empresa del sector tuvo que pedir aplazamiento en el pago de obligaciones financieras, otras no tuvieron que adoptar esta medida.
Asimismo, las principales empresas siderúrgicas redujeron sus ingresos durante el 1S20 y en mayor medida en el 2T20, y si bien, se habría registrado una recuperación en ventas entre los meses de mayo y junio, la producción aun no llega a niveles registrados en meses previos al estado de emergencia.
Asimismo, no se registró una reducción del personal y solo una empresa tuvo que reprogramar pagos para capital de trabajo.
EDUCACIÓN Y TURISMO
En este caso, Scotiabank tomó una firma representativa del sector educación y dos importantes firmas del sector hotelero. En el segmento de educación, una firma emisora informó que, de acuerdo con las normas implementadas por Gobierno, tuvo que sustituir las clases presenciales por clases virtuales -permitiendo una reducción el pago mensual por sus servicios-.
Sin embargo, lo antes mencionado, junto con el retiro de un determinado nivel de alumnos, hizo que los ingresos operativos se redujeran en el periodo acumulado de enero a mayo.
A ello se sumó el pedido de aplazar el pago de una parte de sus obligaciones financieras -lo cual afectó la clasificación de deuda de bonos emitidos en años previos- y solicitar préstamos mediante el programa Reactiva Perú.
De otro lado, firmas emisoras del sector hotelero han sido las más impactadas por las medidas implementadas en los últimos meses.
En particular, al menos dos importantes empresas del sector han reducido su nivel de ingresos durante el 1S20, operando parcialmente e inclusive teniendo locales totalmente sin operación alguna. A ello se sumó la reducción del personal y la reprogramación de algunas de sus obligaciones financieras -una de las firmas sufrió una reducción en su nivel de clasificación de deuda-.
PERSPECTIVAS
Dependiendo del sector en que se operen las empresas locales, el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank espera un desempeño diferenciado en lo que resta del 2020. Las firmas que operan en el sector de consumo masivo y alimentos mantendrían tasas positivas de crecimiento durante el 2S20, aunque en menor nivel respecto de años previos.
Lo antes mencionado toma en cuenta la reducción del nivel de empleo registrado en los últimos meses, lo cual afecta la capacidad de consumo de la población, tanto en el canal tradicional como en el canal moderno -menor demanda de hoteles, restaurantes y catering-.
Asimismo, se espera una recuperación gradual de los ingresos de las firmas asociadas al sector construcción, tomando en cuenta el reinicio de operaciones de proyectos en construcción desde mediados de mayo de este año.
Si bien la recuperación se daría de manera progresiva, la magnitud de esta dependería, tanto de la velocidad de ejecución de proyectos en inversión pública, como de la velocidad con la que se retomen proyectos en el sector inmobiliario y en proyectos concesionados en infraestructura.
En contraste, las firmas asociadas al sector servicios, asumirían el mayor impacto de la pandemia, dado que la recuperación de sus ingresos dependería de la autorización para la reapertura de actividades -rubros como discotecas, cines, gimnasios, están incluidas en la Fase 4 del Plan de Reanudación de Actividades aún pendiente de aprobación- y de la recuperación de los ingresos de la población -lo que permitiría el retorno de parte de los estudiantes a colegios y universidades privadas-.
En el caso del turismo, si bien ya se ha autorizado la reanudación de vuelos nacionales a las regiones en las cuales se han levantado de cuarentena, aún no se permite la llegada de vuelos internacionales, afectando la entrada de turistas extranjeros a destinos de alta demanda como los circuitos del sur del país.