El Perú subió ocho puestos en el ránking de desarrollo financiero que elabora anualmente el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) y se colocó en el puesto 40, entre 60 países.
El análisis evalúa siete variables: el entorno institucional, el clima para negocios, la estabilidad financiera, los servicios bancarios y no bancarios, los mercados financieros, y el acceso al mercado financiero.
En esta última parte, el país ocupó el primer puesto en el ámbito mundial en dos aspectos: facilidad de acceso al crédito y número de cuentas otorgadas por las instituciones microfinancieras.
Considerando las siete variables, el país también está bien ubicado en lo que respecta a estabilidad financiera: puesto 17 del mundo y tercer lugar en Latinoamérica, detrás de Chile y Brasil.
Por otro lado, Asbanc alertó que el Perú ocupa el puesto 52 en lo que atañe al tamaño de su sector bancario, debido a la alta informalidad y la falta de cultura financiera.