María Almenara apuesta por una nueva forma de comprar, más aún en una situación de crisis como la que se vive en el país a causa del coronavirus. “El contexto cambia, y la transformación que debemos asumir es más relevante aún”, indicó Carlos de La Flor, gerente general de la compañía.
En un post en LinkedIn, el ejecutivo anunció que María Almenara se convierte en la primera pastelería cashless, ya que se ha implementado un kiosko digital en su tienda de San Isidro, donde los usuarios podrán elegir sus productos y luego pagarlos escaneando un código QR.
Esta solución digital llega en un momento clave para miles de peruanos, que desean realizar sus compras sin tener contacto físico ante el temor de ser contagiados por el coronavirus.
El kiosko permite ingresar a las aplicaciones Yape, Lukita o Tunki al escanear el código QR que el dispositivo muestra en pantalla. Por otro lado, las personas que no deseen pagar por medio de estas aplicaciones, podrán hacerlo con efectivo; interactuando solo con la máquina.

María Almenara se reinventa
Como afirma Carlos de La Flor, las personas piden comida por delivery buscando reconectarse emocionalmente con su vida previa al coronavirus. “Comer, para el peruano, es parte de la oferta de entretenimiento”, indicó al diario El Trome.
La pastelería ya se encuentra operando por medio de redes sociales, compra por Rappi como Marketplace para luego despacharlo con personal propio y además, han abierto su e-commerce para pedidos para llevar o recojo en las tiendas físicas.
Es así que, la empresa continúa esforzándose por acercarse más al consumidor y simplificar procesos por medio de la tecnología para de esta manera también crear una compra más segura y evitar la propagación del Covid-19.
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