Perú ha registrado un avance en el Índice Global de Innovación (GII) 2024, ascendiendo al puesto 75 a nivel mundial. Esta mejora refleja un esfuerzo notable en áreas clave como el capital humano y la investigación.
No obstante, persisten retos en la producción de conocimiento y tecnología, así como en la inversión en investigación y desarrollo (I+D) por parte de las empresas. A pesar de estos desafíos, el país ha dado pasos importantes hacia la consolidación de un entorno más favorable para la innovación.
El GII, elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), es un indicador que evalúa la capacidad de 133 economías para fomentar y desarrollar la innovación. El índice no solo se enfoca en avances tecnológicos, sino que también considera el entorno regulatorio, económico y social. Para ello, se divide en dos subíndices: el de insumos, que mide los elementos que impulsan la innovación, y el de resultados, que evalúa los productos generados por esta.
Los avances en innovación de Perú
En la edición de 2024, Perú logró escalar una posición en comparación con el año anterior, situándose por delante de países como Argentina (76), Bolivia (100) y Ecuador (105), aunque aún se encuentra por detrás de Brasil (50), Chile (51) y México (56). Este avance refleja un progreso en ciertos pilares del índice, como capital humano e investigación, mientras que otros, como la sofisticación empresarial, registraron retrocesos.
Uno de los mayores logros del país ha sido en el área de educación superior, donde el 70.5% de la población de entre 17 y 21 años está matriculada, según datos del Ministerio de Educación. Además, el país ha mostrado avances en la protección de la propiedad intelectual, con un aumento significativo en las solicitudes de patentes y derechos de utilidad presentadas por residentes, lo que ha permitido al Perú ascender 12 posiciones en este indicador. Este progreso es clave para incentivar el desarrollo tecnológico y la innovación local.
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No obstante, el pilar de sofisticación empresarial mostró una caída considerable, descendiendo del puesto 52 en 2023 al 77 en 2024. Este retroceso está ligado a la baja inversión en I+D por parte de las empresas, que actualmente se sitúa en solo el 0.04% del PBI. En comparación, países como Argentina y Chile destinan entre 0.1% y 0.2%, mientras que en las economías más desarrolladas, la cifra llega a superar el 2%.
En un esfuerzo por revertir esta situación, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Concytec) ha implementado incentivos tributarios para proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), con deducciones de hasta el 140%. Esta medida busca estimular la inversión empresarial en estos campos, un aspecto crucial para mejorar la competitividad y el desarrollo tecnológico del país.
A pesar de los avances, el país aún enfrenta importantes desafíos. El entorno empresarial necesita fortalecer su participación en la innovación y aumentar la inversión en tecnología y conocimiento. Además, la colaboración entre el sector público, las empresas privadas y las instituciones académicas será esencial para que Perú pueda seguir avanzando en el GII y competir con economías más desarrolladas.