Del total de prendas de vestir importadas por Estados Unidos entre enero y agosto de 2022 la cifra ascendió a US$ 69.275 millones. Del total, solo el 0,95% (US$ 657 millones) procedió del mercado peruano, según informó la Gerencia de Manufacturas de la Asociación de Exportadores (Adex).
Cabe destacar que los países asiáticos son los principales proveedores de EE.UU., como China, Vietnam, Bangladesh, India, Indonesia y Camboya, seguidos de México, Honduras, Pakistán y Nicaragua.
El Perú se ubica a partir del puesto 20 en el ranking de las naciones abastecedora de ropa, que se exportan en cuatro categorías: prendas de vestir de algodón, sintéticas, de lana y prendas de otras fibras; las cuales en los primeros ocho meses de 2022 crecieron 37%, 36,5%, 33% y 152,9%, respectivamente, frente al mismo periodo del año precedente.
Demanda y preferencia de los consumidores
Por su parte, el presidente del Comité de Confecciones de ADEX, Juan José Córdova, indicó que en Estados Unidos hace 10 o 15 años el 70% de los consumidores demandaban las confecciones de algodón y solo el 30% preferían las telas sintéticas, pero en la actualidad estos porcentajes ya se están revirtiendo.
De hecho, Córdova prevé que hacia 2025 el 55% de los compradores soliciten más prendas con telas sintéticas y un 45% de algodón.
No obstante, cabe señalar que en los últimos años los despachos de prendas de algodón y sintéticas han evolucionado de manera favorable, pero en términos US$ FOB el más importante es la primera línea mencionada (algodón).
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Según estadísticas de la Gerencia de Manufacturas de Adex, entre enero y julio la importación de prendas de algodón de EE.UU. proveniente del Perú sumó US$ 420 millones y las de fibras sintéticas US$ 129 millones.
Algunas preocupaciones de los empresarios del sector
Uno de los temas que preocupa a los empresarios del sector es que las marcas en Estados Unidos adelantaron sus compras y están con un sobrestock de prendas de procedencia asiática, que se reflejará en una menor demanda en los dos primeros trimestres del 2023.
Otra preocupación es que en Honduras se instalaron dos nuevas plantas hilanderas que producen al mes 2.000 toneladas de hilados destinados a la fabricación de prendas de título fino (hilado delgado), que es casi lo mismo que se produce en el Perú.
Además, Sri Lanka igualmente se está especializando en confeccionar prendas de título fino, por lo que las empresas nacionales deben impulsar una estrategia de diferenciación para mitigar un posible riesgo a futuro y ampliar la oferta exportable.
Ante ese panorama, resulta necesario seguir trabajando en el posicionamiento de las prendas de vestir peruanas ─tanto de algodón como sintéticas─ en los mercados internacionales, aprovechando aún más el acuerdo comercial con EE.UU., ya que los países asiáticos deben pagar cerca del 32% de aranceles para ingresar, lo que nos da una ventaja competitiva frente a ellos.
Exportaciones de prendas de vestir
Por otro lado, entre enero y agosto las exportaciones de prendas de vestir registraron US$ 936 millones 142 mil, representando un crecimiento de 36,9% frente al mismo periodo del año pasado (US$ 683 millones 636 mil).
El mercado estadounidense lideró la demanda al concentrar el 68.7% del total gracias a sus pedidos por US$ 643 millones 133 mil. Otros fueron Chile, Canadá, Alemania, Brasil, Ecuador, Venezuela, Francia, Reino Unido, México, entre otros, llegando a un total de 78 países.
