A raíz de la crisis sanitaria y la paralización de actividades del sector textil y de confecciones desde el pasado 16 de marzo, el Perú ha dejado de exportar hasta la fecha, entre US$ 100 millones y US$ 200 millones, estimó el Gremio de Indumentaria de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Asimismo, la institución mostró su preocupación por el crecimiento de las importaciones de prendas de origen chino, las cuales podrían incrementarse aún más perjudicando a la industria nacional, especialmente a empresas del emporio comercial de Gamarra.
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“Con esta crisis sanitaria causada por el COVID-19 se han cancelado pedidos millonarios los cuales deben ser recolocados en el mercado local; asimismo tenemos temor que con esta coyuntura ingresen al país una avalancha de prendas asiáticas a precios ínfimos”, advirtió Luis Aspíllaga, presidente del Gremio Indumentaria de la CCL.
En ese sentido, y tomando en cuenta la normativa del gobierno, consideró sustancial que los talleres en Gamarra se adecuen a las normas de higiene y distanciamiento social a fin de proteger a sus trabajadores, proveedores y compradores.
“Hay muchos talleres informales que no cumplen con la norma y lo que queremos evitar es una contaminación masiva”, advirtió el dirigente empresarial. Además, manifestó que, para evitar este impacto negativo, el gobierno debería establecer salvaguardas y protocolos que se puedan cumplir para reiniciar operaciones.