La venta de vehículos nuevos ascendió a 125,090 unidades -entre ligeros y pesados- durante el 2020, registrando una caída de 26% respecto al 2019, y el número más bajo desde el año 2010, según cifras de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
Este resultado fue explicado principalmente por el cierre temporal de la actividad económica realizada desde mediados de marzo, como medida preventiva para reducir el nivel de contagios del Covid-19, refirió el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
No obstante, la recuperación gradual de las ventas del sector, ante la reapertura parcial de actividades a mediados de junio, fue mejor a la esperada. Lo antes mencionado se reflejó tanto por la mayor colocación de vehículos ligeros, como por una inesperada alta colocación de vehículos pesados.
Cabe anotar que, en línea con lo que anticipó Scotiabank, la venta de vehículos nuevos mejoró durante el segundo semestre del año, dado que, la venta de vehículos nuevos retrocedió 86% durante el 2T20, para luego caer 8.7% durante el 3T20 y crecer 1.6% en el 4T20.
VEHÍCULOS LIGEROS
La venta de vehículos ligeros cayó 26.2% durante el 2020, colocando 112,181 unidades, según la AAP. El volumen colocado fue el más bajo desde el 2010. El resultado anual fue explicado principalmente por el cierre temporal de la actividad económica entre marzo y junio del 2020.
La reapertura parcial de las actividades económicas ayudó a mejorar gradualmente el volumen de ventas en esta categoría. Es así como las ventas pasaron de caer 85% durante el 2T20, a solo caer 12.3% durante el 3T20, pasando de colocarse cerca de 5 mil unidades en junio, a cerca de 13 mil unidades en agosto.
Entre los factores que explicaron la gradual recuperación de la venta de vehículos ligeros en el 2S20 destacó: la disposición temporal de ahorros previsionales, la mayor demanda de vehículos para delivery por la pandemia, las campañas promocionales de concesionarios, utilizado herramientas digitales en los meses de cuarentena, y el desembalse de la demanda -al no poder realizarse visitas a locales de venta entre marzo y mayo-.
Es así como se vendieron 13,659 unidades en octubre del 2020, el segundo volumen más alto del 2020 -el más alto se registró en enero-, creciendo cerca de 1% en el 4T20. Sin embargo, el número de vehículos vendidos se redujo ligeramente en noviembre y diciembre, en parte debido a una menor disponibilidad de inventarios ante una demanda mayor a la esperada.

Por tipo de vehículos, en esta categoría destacó la venta de pick up y furgonetas, dado que, este segmento cayó 10.5% en el 2020, siendo la clase de vehículo ligero que registró la menor caída en esta categoría. Este resultado se explicó por la mayor demanda por parte de empresas de servicios y personas para realizar entregas de productos a domicilio, ante la prohibición temporal de movilizarse en zonas urbanas, la preferencia por realizar pedidos desde casa -reduciendo la exposición a aglomeraciones-, y por la demanda de productos por parte de personas que realizan teletrabajo. A ello se sumó una mayor demanda por vehículos SUV, ante la preferencia por unidades con mayor capacidad de pasajeros, registrando una caída acumulada de 20.7% en el 2020.
VEHÍCULOS PESADOS
La venta de vehículos pesados cayó 22.5% durante el 2020, colocándose 12,909 unidades, el volumen más bajo de los últimos años. Al igual que el segmento de vehículos ligeros, este resultado se explicó por la suspensión de las actividades del sector entre marzo y el reinicio de éste a mediados de junio. Sin embargo, la venta durante el 2S20 fue mayor a la que estimábamos, dado que la venta en esta categoría cayó 91% durante el 2T20 -respecto a 2T19-, pero se recuperó y creció 26% y 8% durante el 3T20 y 4T20 -respecto al mismo periodo del año previo respectivamente-.
En detalle, esta categoría fue impulsada por la mayor demanda por el segmento de camiones, dado que la venta de estos vehículos tuvo un crecimiento anual positivo desde julio del 2020. Es así como, al cierre del 2020, la venta de camiones cayó 9.7%, el segmento menos afectado de la categoría.
La demanda por parte de empresas de transporte de carga -transporte de mercancías se da en mayor medida por vía terrestre-, y especialmente por parte de empresas de construcción -para el transporte de materiales-, incidió en el resultado anual por este tipo de vehículos. Cabe destacar que la rápida recuperación del sector construcción en los últimos meses incidió en la decisión de compra de camiones.
PERSPECTIVAS 2021
Para el 2021, el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank estimó que la venta de vehículos nuevos sume alrededor de 163 mil unidades, lo cual representaría un crecimiento de aproximadamente 30% respecto al 2020. Sin embargo, el volumen sería aún menor respecto a las cerca de 169 mil unidades colocadas en el 2019.
En este contexto se prevé una mayor demanda durante el segundo semestre (2S21), pues Scotiabank asume: una mejora en los niveles de confianza del consumidor una vez realizada la elección presidencial -lo que reduciría la incertidumbre asociada al ciclo electoral-; que ya se cuente con una vacuna eficaz que reduzca la probabilidad de contagio del Covid-19, propiciando un mayor nivel de empleo; una mayor afluencia de público a las salas de venta -al reducirse requerimientos de distanciamiento- en la medida que se controle la pandemia; y una mayor disposición a tomar deuda para adquirir vehículos.

Por categorías, se espera que se coloquen cerca de 147 mil vehículos ligeros durante el 2021, lo cual significaría un incremento de 31% en ventas respecto al 2020.
En detalle, se prevé una mayor demanda por vehículos ligeros económicos, en especial city cars -sustituyendo gradualmente la movilización en transporte urbano, y vehículos para el transporte de mercancías -para servicios de delivery-. En el segmento de transporte de carga, se espera un crecimiento de alrededor del 24% -colocándose cerca de 16 mil unidades-.
En detalle, se daría una mayor demanda de unidades por parte de sectores como minería -normalización de producción a niveles pre Covid-19-, construcción -reactivación de proyectos inmobiliarios, infraestructura, entre otros-, e inclusive transporte de carga -ante una mayor demanda de productos a nivel nacional e internacional-.
Finalmente, la venta de vehículos nuevos podría ser acotada por factores de oferta, como una menor disponibilidad temporal de unidades para la venta -ante los problemas generados en la cadena de producción global de las grandes automotrices por el Covid-19-, lo que podría normalizarse durante el 1T21.
Por el lado de la demanda, un factor de riesgo es una segunda ola de la pandemia o el retraso en la llegada de la vacuna que obligue a aplicar de nuevo cuarentenas generalizadas, lo que retrasaría la recuperación de la economía, afectando los ingresos de la población y obligando a diferir las intenciones de compra de vehículos.