Según un estudio de Asobancario de Colombia se comentaba que aunque en el Perú ya circulan más de 8 millones de tarjetas de crédito, el 54% de los peruanos prefiere pagar sus compras en efectivo por los altos costos de los medios de pago electrónicos.
De acuerdo a este informe la preferencia en la región por esta forma de pago tiene su pico más alto en Bolivia, donde la cifra llega al 71.3%, luego vienen Argentina con 56%, Perú con 54% y Colombia con 48.1%.
El pobre nivel de bancarización y la predominancia del efectivo hacen que los medios de pago alternativos registren bajas tasas de penetración. En el Perú, solo el 8% de la población realiza pagos usando su tarjeta de crédito o débito.
En los supermercados o tiendas por departamento por ejemplo, el uso de la tarjeta puede superar hasta el 50% de las ventas en los barrios céntricos, algo que no ocurre en el resto del país.
Muchas veces la gente acude a comprar grandes televisores LCD y pagan al cash una gran suma de dinero en la tienda y se los llevan inmediatamente. Es casi un hecho consumado y aceptado de que el uso de tarjetas está ligado al subdesarrollo y la pobre bancarización.
De acuerdo a un artículo que se titulaba, ¿por qué los alemanes pagan casi todo al contado? así como leyó, los alemanes, una de las economías más grandes del planeta, les encanta pagar al cash, en promedio llevan el equivalente a $123 y al igual que los peruanos, son reacios a usar tarjetas.
Asimismo, según un reporte, un 82% de los alemanes prefieren el efectivo mientras que en Estados Unidos, menos del 50% prefiere el efectivo.
Según el artículo, esto estaría originado en las grandes vicisitudes de la economía alemana, muy duramente golpeada en el siglo XX producto de las guerras mundiales y una hiperinflación galopante.
Los alemanes padecieron de una dura hiperinflación antes y después del gobierno de Hitler y según los registros, países recientemente golpeados por crisis económicas como Rumania y Bulgaria, también prefieren el uso de efectivo.
Esto nos lleva a pensar que la bancarización y el uso de tarjetas de crédito, será una tarea muy ardua y dura para llevarla a cabo con métodos convencionales. Quizá el retail tenga un poco más de éxito porque en lugar de vender una tarjeta, están vendiendo una experiencia al realizar promociones agresivas de productos con el objetivo de colocar tarjetas.
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