El grupo holandés, el principal fabricante de electrónica de consumo de Europa y el mayor del mundo de equipos de iluminación, dijo que reportará una caída de sus ganancias subyacentes a unos 500 millones de euros desde los 910 millones de euros del año anterior.
El resultado es consecuencia de una ralentización de las ventas en todas sus divisiones y cargos no especificados por inventarios que todavía están en sus bodegas.
“Nuestros resultados financieros esperados para el cuarto trimestre han sido afectados por la debilidad en Europa, que ha impactado nuestro negocio de salud, además de por los precios en nuestro negocio de iluminación de consumo”, dijo Frans van Houten, presidente ejecutivo de Philips.
Las acciones del grupo eran duramente golpeadas por la advertencia de ganancia, con una caída de un 6.4%.
La reciente advertencia se produce tras un pronóstico de junio de ganancias drásticamente más bajas en la división de iluminación -su negocio principal junto con la de equipos para la salud-, debido a una baja demanda de los consumidores en Europa.
La advertencia se hizo a pocos meses de que Van Houten asumiera el mando.
Philips dijo el martes que con los sostenidos recortes de gastos y reestructuraciones sigue apuntando a cumplir sus objetivos financieros para el 2013, de un incremento de un 4 a un 6% en las ventas, de un 10 a un 12% de la ganancia subyacente y de un 12 a un 14% del retorno de capital.
El grupo anunció un enorme plan de reestructuración en octubre cuando informó de decepcionantes resultados para el tercer trimestre.
En esa ocasión, Philips dijo que apuntaba a eliminar 4,500 puestos de trabajo como parte de la reestructuración para impulsar sus ganancias y cumplir con sus objetivos financieros.
Philips informará de sus resultados del cuarto trimestre el 30 de enero.