A pesar de que Xiaomi lleva sólo 5 años fabricando productos tecnológicos, ya se puede decir que la firma china es un fabricante muy experimentado. No solamente se dedican a la fabricación de smartphones, también diseñan televisiones, cámaras de acción, power banks, wearables y otros dispositivos electrónicos como routers, auriculares o luces de LED para el escritorio.
Con sede en Beijing, Xiaomi Inc. vendió 18 millones de teléfonos inteligentes en el segundo trimestre del 2015. En la actualidad es el cuarto fabricante de teléfonos inteligentes más grande del mundo, sólo por detrás de Samsung, Apple y Huawei a nivel mundial, según IDC, una firma en investigación de mercado.
Segun especulan algunos medios especializados, la compañía china ya habria mantenido contactos con Samsung para el suministro de los chips de memoria, al mismo tiempo que fuentes cercanas a la famosa fábrica de dispositivos electrónicos Foxconn afirman que Xiaomi ya se ha aliado con ésta para fabricar ordenadores portátiles.
Aunque no está confirmado ni mucho menos, es probable que el portátil de Xiaomi lleve como sistema operativo Windows 10, ya que es el sistema operativo más demandado en el mercado chino. Además, ya se ha visto alianzas entre Windows y Xiaomi como ocurriera con el Xiaomi Mi4, por lo que no sería de extrañar.
Xiaomi tiene la posibilidad de penetrar con fuerza en el mundo de los ordenadores portátiles donde Apple lleva la delantera, pero si la firma china ofrece un producto de calidad a un precio reducido, seguramente llegaría para competir directamente o con las MacBook Air o con las Lenovo ThinnkPad, que son ambos líderes de los mercados a los que apuntan.
Xiaomi es innovadora y vanguardista, si bien es poco conocida fuera de China, tiene devotos seguidores entre los Technorati en el extranjero. Pero mientras la firma no consiga un punto de apoyo mayor en los mercados extranjeros, se enfrentará a desafíos más grandes.
Por ahora, Xiaomi necesita aumentar su base de patentes, y tomar decisiones inteligentes acerca de cuándo mantenerse firme y litigar, y cuándo aceptar y firmar acuerdos por honorarios de licencias.