Elon Musk a pocas horas después de haber hecho efectivo el cambio de nombre y marca de Twitter, ordenó realizar también el cambio del logo situado en las oficinas centrales de la compañía, ubicadas en la ciudad de San Francisco. Varios trabajadores comenzaron a retirar el antiguo (y mítico) logo de la empresa de la fachada del edificio, hasta el momento en que la policía llegó y decidió detener el proceso.
Los primeros informes señalaban que la empresa de Elon Musk no tenía ningún permiso para realizar obras que obstaculicen la vía. Justin Sullivan, reportero gráfico de Getty Images, fue quien inmortalizó el momento en que la policía impidió a los trabajadores continuar retirando el antiguo logo de Twitter de la sede principal de la empresa.
El hecho sucedido alrededor de las 3 de la tarde fue fotografiado por el reportero gráfico de Getty Images, quien tuiteó imágenes en las que se puede ver cómo el proceso quedó detenido poco después de haber comenzado. Ahora, en las oficinas de “X” se lee “er”, pero el mítico pájaro de color azul sigue estando presente en lo alto de la fachada.
“Estamos cortando el logotipo de Twitter del edificio con sopletes”, tuiteaba el propio Elon Musk en relación al tema.
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Todo se trato de un malentendido
Según uno de los oficiales de policía, en relación a la situación del cartel de Twitter, se había emitido una orden de trabajo para proceder al retiro del mismo. Sin embargo, la empresa no comunicó esta orden ni al personal de seguridad ni al propietario del edificio. Como resultado de esta confusión, se decidió llamar a la policía para intervenir.
Por consiguiente, la policía de San Francisco detuvo las obras y sostuvo una conversación con los trabajadores encargados de retirar el cartel, según lo informado por el medio The San Francisco Standard. Los agentes aclararon que acudieron al lugar debido a un informe sobre un posible cierre de calle no permitido, ya que los trabajadores utilizaron un ascensor fuera de la sede de Twitter en la ciudad para retirar las letras del cartel con el nombre de la empresa.
Luego de una investigación exhaustiva, la policía determinó que no se había cometido ningún delito y que el incidente no requería una atención mayor. En consecuencia, la situación fue resuelta sin consecuencias legales. Actualmente, la fachada de Twitter sigue sin mostrar el nuevo logo de la compañía, y aún no se tiene certeza si se ha retirado por completo el antiguo cartel de la compañía.