El éxito de las ‘pop up stores‘ en los últimos años se ha convertido en una referencia de estrategia de marketing, tanto para las grandes marcas de ropa, calzado y diseño como para el resto de artículos comerciales. Así, estar presente en este tipo de plataformas es una tendencia entre las compañías.
La finalidad de este tipo de negocios es deslumbrar en un espacio cotidiano, con ingenio y creatividad, por un tiempo determinado, con un producto específico, creando en el comprador la sensación de tenerlo a mano.
“Esta tendencia de ventas a corto plazo va ganando adeptos, convirtiéndose en una atractiva herramienta de trabajo para profesionales de diseño, organizadores de eventos y emprendedores”, explica Panambi Martínez, coordinadora de Pop Up Store Spain.
Esta tendencia de ventas a corto plazo, cada vez va ganando más terreno y adeptos, convirtiéndose en una atractiva herramienta de trabajo para profesionales del diseño y personas emprendedoras que buscan ofrecer, de forma fresca, amena y con costos controlables, una experiencia distinta al consumidor.
Las Pop up Store son una evolución necesaria que hoy en día se acopla con la inmediatez de acceder a eventos que fusionan el buen gusto, la pasión por la moda y la novedad de desarrollar ideas en lugares no comunes.
El mercado, que se enfrenta a un consumidor cada vez menos estático, ha encontrado en las pop-up stores una nueva forma de vender, el mismo que esta arropado por el marketing de guerrilla, el factor sorpresa, la exclusividad, el diseño, la puesta en escena y la caducidad.
Por ese motivo, muchas marcas han optado por relanzarse, vendiendo productos exclusivos o eliminando stock a través de estas tiendas que aparecen y desaparecen, buscando impactar y sorprender a todos aquellos que se acercan a estas Pop up Store.