Las principales marcas internacionales de lujo están presentes en la mayoría de mercados del mundo. Primero fue Europa y la expansión por el viejo continente, luego vino América, con Estados Unidos, y ahora le ha llegado el turno a China y el resto de países conocidos como los BRIC. Pero, ¿qué pasa con África?
“Existe una clase media y media alta en todo el continente, que crece cada año, pero todavía es insuficiente numéricamente como para que los operadores de lujo se lancen”, comenta Luis Renart, profesor de la escuela de negocios Iese.
Esta gran diferencia es la primera que impide a enseñas como Dior y Louis Vuitton a lanzarse a un mercado muy amplio y con muchas oportunidades. No obstante, existen otras como Ermenegildo Zegna, Gucci, Hugo Boss y Cartier que sí apuestan por África.
La marca de sastrería comunicó hace poco su interés de abrir su primer punto de venta en Marruecos y en Nigeria este año. Zegna ya fue pionera en la entrada en China, país en el que empezó a hacer negocios hace dos décadas. En cuanto a Gucci busca ubicaciones en Nigeria y Angola. Hugo Boss y Cartier son dos ejemplos de enseñas que ya operan activamente en el continente.
En muchos casos, las marcas de lujo esperan y observan la evolución de un nuevo mercado, y, hasta que no está suficientemente maduro, no deciden lanzarse y entrar en él.
“Depende de la oferta y la demanda, pero en el caso de la gama alta sí que es cierto que quizás hace falta que entren algunos operadores para que la competencia se decida; eso sí, la evolución tiene que ser suficientemente buena y las ventas tienen que aumentar de forma exponencial, sino no lo harán”, sostiene Renart.
El mercado africano tiene visión de crecimiento para los próximos años muy distintas a las de países de Europa afectados por la coyuntura, o a los mercados asiáticos que empiezan a ralentizar su crecimiento. “Las economías africanas han crecido una media del 5% anual en los últimos años, por lo que se está empezando a gestar un importante segmento de población con poder adquisitivo y capacidad de compra”, recalca el profesor de Iese.
Este poder de compra, que a la fecha se ve sobre todo en países del Norte, como Marruecos o Egipto, y del Sur del continente, como Sudáfrica (dónde Louis Vuitton tiene tiendas), está previsto que siga aumentado y se extienda a otros países del continente.
“África está viviendo un proceso de cambio similar al que España tuvo que pasar hace medio siglo”, destaca Renart. “En un periodo de entre cinco y diez años la situación será muy diferente y se producirá una progresiva llegada de retailers de lujo internacionales en todo el continente”, dijo.