La reconocida cadena de fast food McDonald’s cuenta con más de 36.000 puntos de venta en el mundo en todos los continentes, excepto en Antártida. Sin embargo, hay un país que tuvo un profundo rechazo cultural a la firma norteamericana: Bolivia.
En 2002, McDonald’s tuvo que cerrar sus ocho locales en el mercado boliviano debido al fracaso de sus ventas. Pese a que la compañía intentó incluir platillos propios de la gastronomía de Bolivia, la empresa no pudo salvar su millonaria inversión.
HISTORIA DE MCDONALD’S EN BOLIVIA
McDonald’s aterrizó en el mercado boliviano en 1997, y desde entonces intentó captar a sus clientes con una serie de platillos. No obstante, desde sus inicios con solo 3 sucursales, empezó a enfrentar obstáculos para conquistar el paladar de los bolivianos.
Por ejemplo, uno de los principales obstáculos era el precio, pues McDonald’s ofrecía sus productos a un precio muy alto, en comparación con el de un negocio local.
El cineasta boliviano, Fernando Martínez, declaró a BBC Mundo que el menú más barato costaba en McDonald’s unos 25 pesos bolivianos (aproximadamente US$ 3), mientras que en un mercado un almuerzo completo rondaba los 7 pesos (menos de un dólar).
Además de esto, Mc Donald’s basa su estrategia en tener el mismo tipo de comida en todos sus restaurantes. Una Big Mac sabe igual en New York que en un restaurante de Canadá. Las papas fritas son las mismas en todos los restaurantes y a pesar que existen algunas variaciones, la comida sigue siendo la misma. Es justamente de ahí que nace el modelo de franquicia: se aplican los mismos procesos y en los restaurantes se sirve la misma comida.
En el caso de Bolivia, es uno de los países latinoamericanos con la cocina más variada, sobre todo cuando se trata de hablar de papas, ya que cuenta con miles de variedades.
Uno de los motivos del fracaso de la cadena de comida rápida, fue que no supieron utilizar la materia prima boliviana e introducir en el menú papas originarias del país. Hay que tener en cuenta que, en Bolivia los consumidores le dan un valor muy importante a la comida porque representa su cultura, todo lo contrario, a la idea de consumir en McDonald’s. Las festividades locales y nacionales justamente se basan en la preparación de comidas para la población y disfrutar de ellas. Además de ello, el precio de la comida es muy alta comparada con otros platos que los clientes pueden acceder en Bolivia al mismo precio.
Luego del fracaso de McDonald’s, tuvieron que pasar 13 años para que se abriera otro ubicado en Santa Cruz de la Sierra, mientras que también hay la franquicia de Kentucky Fried Chicken, pero no son restaurantes muy populares.
¿QUÉ LLEVÓ AL FRACASO DE MCDONALD’S?
«Alejarse de las cadenas de comida rápida que son propiedad de multinacionales (MNC) tiene un significado político», señala Lankaweb. Frente a ello, se podría decir que, con Evo Morales como presidente de Bolivia, la población ha venido abriendo un camino alternativo de desarrollo para superar el problema del subdesarrollo que se resiste al poder hegemónico del capital financiero global.
Cabe recordar que, en 2002, año en que McDonald’s se vio obligado a cerrar en Bolivia, sufría una fuerte caída a nivel global. Así, este fracaso de la globalización significó el triunfo de la diversidad cultural y, sobre todo, de la gastronomía local.
Según Bolivia.com, los bolivianos no consideran la comida como algo que pueda realizarse «rápido». Por tanto, el fast food o «comida rápida», a nivel social y cultural, no tenía muchas posibilidades de triunfar en Bolivia. ¿Verdad o no? Juzga tú mismo.