En noviembre del año pasado, la empresa japonesa Sony lanzó al mercado su PS5, una nueva consola de videojuegos que presenta una versión más económica debido a que solo funciona con juegos digitales, puesto que carece de un lector de discos.
Estas dos versiones de PS5 tienen un costo oficial en el mercado de $ 499 y $ 399, respectivamente. Lo que generó una alta recepción para ambos modelos que terminó por agotarlos en algunos países.
La rápida acogida de ambas consolas ocasionó que en la actualidad estas sean revendidas a precios sumamente altos, puesto que Sony sigue sin confirmar el despacho de un nuevo lote.
En un comunicado publicado en su web oficial, la compañía revela que el precio de la consola está por debajo de lo que cuesta fabricarla y distribuirla.
Según el portal especializado en videojuegos, Alfabetajuega, el precio estratégico que le colocaron a la PlayStation 5 hace que la compañía pierda dinero con cada unidad que venden; “sin embargo, obtienen beneficios de otras formas”, indica.
Alfabetajuega, asegura que Sony no es la única compañía que comercializa su hardware a precios por debajo de su costo de producción. También a Microsoft, por ejemplo, le sale elevado el ensamble y distribución de sus videoconsolas, “los mayores beneficios están en la venta de discos, suscripciones y otras propuestas”, señala el citado medio.
MERCADO ASIÁTICO
Para este 2020, se estima que China ingrese más de 40.500 millones de dólares estadounidenses gracias a las ventas de juegos, consolas y otros componentes vinculados.
Por su parte, Japón y Corea del Sur ocupan la tercera y cuarta posición del ranking mundial. Entre los dos contaban con ingresos estimados de más de 25.000 millones de dólares.