La escasez de fertilizantes se ha ido agudizando y ya ha pasado a ser uno de los principales problemas que enfrentan varios mercados. Esta situación comienza a amenazar la seguridad alimentaria de diversos países del mundo, donde Perú no es la excepción.
En esta línea, Bloomberg Línea relató que en Perú hay un déficit de 180 toneladas de urea en lo que va de año, lo cual pone en riesgo la campaña agrícola 2022-2023 que iniciará en agosto. Se estima que esto podría impactar a al menos 500.000 agricultores comerciales que producen arroz, maíz, papa, entre otros productos de consumo masivo.
Ante esto, los agricultores deberán escoger entre dos caminos difíciles, reducir las áreas de producción, o por el contrario mantenerlas y asumir el alto costo de la urea para luego trasladarlo al consumidor. Cabe destacar que si se toma la segunda opción esto minimizaría aún más el consumo porque los precios de los alimentos se elevarían y el ingreso de los hogares peruanos actualmente no es suficiente.
Según refirió Gestión, los importadores privados tratan de evitar que caiga el stock local de urea, nitrato y potasio, y han recurrido a nuevos proveedores. Los productores de arroz (Apear) comunicaron que la Asociación Peruana de Molineros de Arroz (Apema) prevé el ingreso de 30.000 toneladas de fertilizantes desde Argelia para la primera semana de mayo.
Por su parte, el gobierno informó que otras 30.000 toneladas provendrían de Indonesia. Además, se ha revelado que también estarían negociando con países del Medio Oriente como Irak.
Sin embargo, esto no sería suficiente para cubrir las 120.000 toneladas de fertilizantes que demanda mensualmente la agricultura del Perú. “A ello, se suma que el insumo agrícola recién llegado se venderá por encima de los S/ 200 el saco de 50 kilos. La tarifa se incrementó con fuerza tras la invasión a Ucrania por Rusia y las sanciones impuestas a este país, el principal exportador de urea al mercado internacional, incluido el Perú”, relató Gestión.
Productos de consumo más afectados por esta situación
Los alimentos agrarios de consumo más afectados por el encarecimiento de los fertilizantes son el arroz, la papa producida en la costa, el maíz amarillo y el azúcar, debido a que estos demandan más de 150 kilos de urea por hectárea.
Sady García Bendezú, docente e investigador de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), estimó que según el costo de producción de cada cultivo, los precios de estos alimentos podrían subir un 35% o más en la próxima cosecha.
Por su parte, desde Huancayo (Junín), el representante de los productores de papa, Freddy García, señaló al medio que el precio en chacra del tubérculo bordea a la fecha los S/ 0.90 por kilo debido a que se encuentran terminando la actual cosecha y hay oferta. No obstante, prevé que para junio el precio pueda estar por encima de S/ 1.30 (+44%) porque de lo contrario ya no sería rentable para el productor.
En el mismo orden de ideas, Edwin Edquén, coordinador de la Apear, puntualizó que en el norte se espera una reducción de áreas sembradas del 20% en las regiones de la selva, mientras que en Piura varios productores estarían cambiando el cereal por el maíz amarillo duro.
Desencadena menor consumo
Debido al contexto actual, el incrementar más los precios reduciría aún más el consumo de los peruanos. De hecho, Juan Escobar, economista y exviceministro de Desarrollo Agrario, detalló que Perú va a transitar a un escenario de estanflación.
“El problema es que no hay demanda efectiva en estos momentos. Usualmente cuando los costos de producción suben, existe la posibilidad de subir el precio del producto y que el consumidor lo asuma, pero en estos momentos con una economía ralentizada, bajos ingresos y desempleo, la gente va a decidir restringir su consumo y no ejercerá presión sobre los precios”, explicó.