Por: Alberto Haito, director independiente en Arellano Consultoría.
En nuestro país, como en otros, se están dando dos tendencias que van en sentido opuesto y que exigen cambios en la estrategia de las empresas.
Una primera, llamada “premiumización”, está referida a la creciente predisposición a pagar un sobreprecio por productos que ofrecen un beneficio diferencial, es decir productos “premium”. La segunda tendencia, va en el camino opuesto, es decir la búsqueda de productos más accesibles, sea porque tienen menor precio o porque vienen en formatos más pequeños.
Los productos premium siempre han existido, pero ahora más que nunca su desarrollo está más ligado a beneficios que apuntan al cuidado de la naturaleza, al consumo responsable o al bienestar social, es decir, beneficios relacionados a la sostenibilidad. Estos pueden ser parte de la fórmula del producto o del proceso productivo (productos orgánicos, por ejemplo) o estar ligados al esfuerzo de la empresa en términos de sostenibilidad.
Por cierto, puede tratarse de productos nuevos o relanzamientos de productos que están en declive y que no encuentran mayor diferenciación en el mercado. También cabe mencionar que la tendencia a la sostenibilidad tiene un mayor impacto en la población más joven, la cual es más sensible al tema.
La segunda tendencia, que es la búsqueda de productos más accesibles, está ligada a sectores de menos ingresos y que han empeorado su situación económica. Esta tendencia es el resultado de una población afectada por las consecuencias de la pandemia, la inflación y, en el caso de nuestro país, agravada por las desacertadas medidas económicas e incertidumbre generadas por el gobierno.
Vemos pues que los mercados tienen dos tendencias opuestas lo que, a su vez, requiere estrategias diferentes. La primera, claramente es una tendencia que llegó para quedarse, porque responde a una forma de pensar de un importante sector de la población y que, además, exige cambios de fondo en el accionar de las empresas y la segunda, es más una tendencia de corto y, quizás, mediano plazo, originada en una necesidad económica de otro sector importante de la población.