“Ayer fui presidenta de la marca Levi’s. Renuncié para poder ser libre”, así tituló una carta que escribió Jennifer Sey, tras ser despedida por opinar en contra de medidas de Covid-19. Las presiones ejecutivas sobre sus posturas vertidas en múltiples canales (principalmente Twitter) la orillaron a renunciar al cargo.
La ex ejecutiva de Levi Strauss & Co. relató que dejó el fabricante de ropa después de más de dos décadas debido a su abierta oposición a las políticas de covid-19 en las escuelas, lo cual creó un ambiente de trabajo tenso para ella. Sey ha trabajado desde 1999 en la compañía, pasando desde el área de Marketing hasta la presidencia de Global Brand en 2020, “la primera mujer en ocupar este cargo”.
Agregó que no aceptó una indemnización de US$1 millón de dólares como parte de un acuerdo de confidencialidad para que no haga público los motivos de su salida. Tras conocer su despido, Sey compartió su historia en una publicación de 1700 palabras en el boletín Substack del escritor y editor Bari Weiss, el último lunes.
Levi’s obliga a renunciar a presidenta por contradecir medidas sanitarias
En la publicación, Sey describió que al comienzo de la pandemia de covid-19, con frecuencia escribía artículos de opinión y aparecía en programas de noticias y mítines para abogar por la reapertura de las escuelas sin reglas de uso de mascarillas.
“Sentí, y todavía lo siento, que las políticas draconianas causarían el mayor daño a los que corren menos riesgo, y que la carga recaería más sobre los niños desfavorecidos en las escuelas públicas, que más necesitan la seguridad y la rutina de la escuela”, escribió.
Consecuentemente, la ex presidenta de Global Brand de Levi’s enfrentó críticas en las redes sociales y pronto por parte de sus colegas, contó. Los jefes de comunicaciones corporativas y diversidad de Levi’s le pidieron que silenciara sus puntos de vista sobre el tema y realizara una “gira de disculpas”.
En el otoño de 2021, destacó, el director ejecutivo Chip Bergh le dijo a Sey que estaba “en camino de convertirse en la próxima directora ejecutiva de Levi’s”. Sey dijo que Bergh agregó que lo único que se interponía en su camino era ella misma.
La compañía, con sede en San Francisco, es conocida por expresar sus posturas políticas, una rareza histórica para las corporaciones, que generalmente intentan no alejar a una gran parte de los consumidores. Sey destacó este hecho en su publicación y lo contrastó con el tratamiento de Levi de sus puntos de vista.
“Me negué a dejar de hablar. Seguí denunciando políticas hipócritas y no probadas, me reuní con la oficina del alcalde y, finalmente, desarraigué toda mi vida en California (había vivido allí durante más de 30 años) y me mudé con mi familia a Denver para que mi hijo de jardín de infantes finalmente pudiera experimentar la escuela real”, enfatizó Sey en su publicación.