El posible desembarco de Primark en Tarragona adquiere toda su lógica si se tiene en cuenta que la cadena de ropa low cost irlandesa se encuentra desde hace años en pleno proceso de expansión en España.
De hecho, se trata de un mercado muy importante para la firma, ya que el mercado español es el segundo más importante a escala mundial.
Primark (que en su país de origen es conocida como Penneys) abrió su primera tienda en España en el año 2007 y en 2011 alcanzó la veintena.
En los dos años siguientes llegó el gran salto, ya que prácticamente había duplicado su número de establecimientos. El pasado mes de febrero abrió un nuevo local en Tenerife, con el que alcanzaron la barrera de las 40 tiendas.
La continua expansión ha provocado que más allá de las grandes ciudades se hayan inaugurado locales en poblaciones de tamaño medio o pequeño como Albacete, Santiago de Compostela o Castellón. En este contexto, la llegada a Tarragona iría en consonancia con esta política de crecimiento.
De momento, a nivel catalán, Primark sólo está presente en la provincia de Barcelona, donde posee tres establecimientos (en los centros comerciales Diagonal Mar y L’illa –en el centro de la capital¬– y en Cornellà). La comunidad en la que tiene más presencia es Madrid, donde hay siete establecimientos, incluyendo el más grande de España.
Beneficios
El desarrollo de la compañía de ropa económica se está traduciendo en unos resultados excelentes. En 2012 (últimos datos públicos) Primark obtuvo unos beneficios de 510 millones de euros en España.
Con las nuevas tiendas en marcha, la corporación calcula que en 2014 ganará un 14% más que el año pasado sólo en el primer semestre. Y es que la suma de un catálogo variado y, muy especialmente, unos precios ajustadísimos, ha resultado ser todo un acierto.