Cuando hablamos de sostenibilidad en la industria minorista, su aplicación debe abarcar toda operación en la cadena logística, desde el proveedor hasta el consumidor. Sin embargo, un reciente informe señala que algunos grandes supermercados están vendiendo productos vinculados a la deforestación en Brasil.
Cadenas reconocidas siguen vendiendo aún productos cárnicos y lácteos ligados a esta práctica prohibida en el Amazonas. Según la demanda, los mismos estarían vulnerando sus compromisos adoptados en octubre último para acabar con la comercialización de alimentos que causan este problema.
Esta es la denuncia que recoge la ONG Mighty Earth, que ha estudiado el grado de cumplimiento de los supermercados respecto a las políticas que han adoptado “explícitamente” para frenar la llamada deforestación importada. El informe implica a Carrefour, Ahold Delhaize, Aldi, Asda, Co-op, Lidl, M&S, Migros, Morrisons, Sainsbury’s, Tesco, Waitrose y Woolworth, representados por la hoja de ruta de Retail Soy Group.
Dicho acuerdo aseguraba que los firmantes acabarían con la destrucción de superficie forestal que acarrea el cultivo masivo de determinadas materias primas –como la soja, sobre todo destinada a la ganadería industrial–. La ONG destaca que esta deforestación documentada se produjo después de agosto del 2020, a pesar de que los supermercados no debían vender productos que hubiesen generado destrucción forestal después de esa fecha, según su hoja de ruta.
La carne y los lácteos de los supermercados siguen vinculados a la deforestación prohibida en Brasil
A inicios de la semana, Mighty Earth reveló que los productos que estas compañías han adquirido desde las promesas de octubre han implicado la deforestación de al menos 27,000 hectáreas en plantaciones de soja, concretamente en El Cerrado (Brasil). Se trata de un área mayor al de la ciudad escocesa de Edimburgo, comparan los autores, o a la mitad de Chicago (Estados Unidos).
Hasta la fecha, señalan, todos los implicados se han negado a cumplir con sus propios compromisos al desviar el negocio de las empresas de la industria cárnica vinculadas a la deforestación. En su explicación a la ONG, considerada deshonesta, un portavoz de Aldi informó que, ante la nueva evidencia, todavía confían en su cadena de suministro y esperan “comprometerse con ellos sobre la base de la confianza en lugar de excluirlos o avergonzarlos públicamente“.
“Que Aldi afirme confiar en las mismas empresas que acaban de exponerse a romper sus propias promesas de la hoja de ruta es el colmo de la deshonestidad o la ingenuidad, o de ambos”, dijo Alex Wijeratna, director sénior de Mighty Earth. “Basta de palabras de comadreja. Estamos hablando de ecocidio aquí”. Y de hecho, el informe se llama “PROMISES, PROMISES!” (¡Palabras, palabras! según la traducción oficial al español del informe).
“La destrucción del ecosistema que encontramos en el Cerrado conectado a los supermercados es solo una fracción de lo que son responsables”, dijo Wijeratna. “Sabemos que estos supermercados también tienen vínculos en la cadena de suministro con la destrucción extensiva de ecosistemas en Bolivia, Argentina, Paraguay y las Grandes Llanuras de los Estados Unidos también”, agregó.
Casos más graves
Según el análisis de imágenes satelitales, otros hallazgos clave del informe de Mighty Earth incluyen:
- Cada uno de los cinco principales comerciantes de soja tiene relaciones comerciales ya sea directamente con las fincas dedicadas a la deforestación o con los grupos matrices (incluidos megaconglomerados como BrasilAgro, SLC Agrícola y Condomínio Agrícola Estrondo).
- La escala de la destrucción es enorme. El caso más severo de deforestación identificado ocurrió dentro del Condomínio Agrícola Estrondo en Bahía. La investigación encontró que más de 15,000 hectáreas fueron taladas después de la fecha límite de 2020. De esto, más de 100 hectáreas probablemente eran ilegales, en lo que debería haber sido la Reserva Legal protegida de la finca.
- Muchos otros casos también fueron significativos. La Fazenda Serra Grande de BrasilAgro en Piauí limpió más de 1.180 hectáreas de vegetación – equivalente a 1.652 campos de fútbol – en un solo mes. La finca SLC Agrícola Fazenda Parnaíba en Maranhão limpió 668 hectáreas –equivalentes a 935 campos de fútbol– de vegetación en seis meses.
- También se encontró deforestación en curso en granjas propiedad de proveedores que aparecen en los informes de monitoreo de deforestación de respuesta rápida publicados anteriormente por Mighty Earth; incluyendo SLC Agrícola, Estreito Agropecuária, Grupo Mizote y Grupo Tomazini. Los principales comerciantes de soja Bunge, Cargill, COFCO, LDC y ALZ Grãos continúan comprando a uno o más de estos proveedores locales, aunque Mighty Earth alertó públicamente sobre la deforestación en sus fincas hace más de un año.
Esta situación “conlleva el ecocidio”
El Cerrado de Brasil es la sabana y los pastizales boscosos con mayor biodiversidad del mundo y es el punto de acceso mundial para la deforestación impulsada por la carne. La agricultura animal es el mayor impulsor mundial de la deforestación, la extinción de la vida silvestre y el desplazamiento de los pueblos indígenas, y causa más contaminación climática que todos los automóviles, camiones, barcos y aviones del mundo juntos, afirma la investigación.
La hoja de ruta de Retail Soy Group fue muy clara sobre qué acción deberían tomar sus clientes. “Esta hoja de ruta presenta los principios y prácticas que se necesitan con urgencia dentro del sector minorista para desempeñar su papel en detener la deforestación y la conversión, abordando así la crisis climática global y preservando los ecosistemas vitales de la Tierra, como el Amazonas, las Grandes Llanuras y el Cerrado”, dice el comunicado de prensa adjunto.
“Basta de palabras huidizas”, sentencia el ecologista. “Ya es hora de que los supermercados hagan algo de verdad, y no solo un lavado de imagen de su carne procedente de la deforestación”.