Un proyecto de ley presentado en el Congreso de la República de Perú propone que la tasa que hoy pagan los juegos de casino y las máquinas tragamonedas aumente en 8 puntos porcentuales para llevarlo hasta el 20 por ciento desde el 12 por ciento que hay en la actualidad. La propuesta que ya está siendo analizada por las comisiones relacionadas con la aprobación de las leyes en Perú fue presentada por la congresista Digna Calle. El objetivo del aumento de la tasa del impuesto a estas actividades es que ese diferencial se destine a una serie de prevenciones y tratamientos de problemas de salud derivados de la ludopatía y los trastornos de ansiedad.
¿Qué implica el proyecto de ley?
En forma puntual, el proyecto elaborado por Calle dice en el artículo 2 que se intenta la modificación de los artículos número 39 y número 42 de la Ley 27153, que es la que organiza la regulación de la explotación de los juegos de azar, incluyendo las máquinas tragamonedas en todo Perú. En relación con el artículo 39, el nuevo texto quedaría con el siguiente escrito: “La alícuota del tributo que rige para la explotación del juego de casino y de máquinas tragamonedas es 20 por ciento de la base imponible”. Respecto del artículo 42, el planteamiento busca que los 8 puntos porcentuales agregados (del 12% al 20% mencionado), esos recursos sean destinados al Ministerio de Salud del Gobierno de Perú, para que se usen “en prevenir y tratar los problemas de salud mental derivados de ludopatías u otros trastornos del control de los impulsos”.
Las necesidades relacionadas con los cambios viene de la mano con que el mercado de apuestas y juegos en línea en Perú sigue creciendo. Con cada vez más casinos en línea en el país que permiten jugar con dinero real, un mayor gravamen a estos operadores supone grandes beneficios para el estado, quien está buscando mejorar su marco normativo y gravar de forma más eficiente y justa.
Cuando se dio aprobación a la promulgación de la ley original en 2022, la industria pudo adaptarse para dar cumplimiento con las normativas fiscales adaptadas y de registro, lo que pone en evidencia el esfuerzo de formalizar al sector y asegurar que las ganancias generadas contribuyan a los ingresos del Estado y al financiamiento de programas de salud pública.
Reparto del impuesto al juego
El cambio propuesto en el Congreso habla de una renovada distribución mediante la que se establecería un 30 por ciento del impuesto tras aprobar las municipalidades provinciales, mientras que con las municipalidades distritales querían para su recaudación otro porcentaje similar y el resto se distribuiría de la siguiente manera: 15 por ciento para el Tesoro Público nacional, 15 por ciento para el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo y 10 por ciento para el Instituto Peruano del Deporte.
En los casos de estos ministerios, el primero para labores de fiscalización y apoyo al desarrollo de las actividades turísticas y el segundo para favorecer la llegada de turistas. Desde que ingresó a nuestro parlamento, ahora los cambios en la ley están siendo analizados en las comisiones involucradas: Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera, y en la de Comercio Exterior y Turismo.
La congresista Calle, entre los argumentos que sostienen la presentación de los cambios en la ley que regula el juego, habló de “resolver la problemática” que tiene relación con lo que ella calificó como “el incremento de la ludopatía en el país”. Dijo que necesitan presupuesto para atender esta clase de afecciones y que en esos ocho puntos porcentuales encontrarán parte de la solución.
El argumento del texto de la ley renovada habla de que en la actualidad “no se tienen instrumentos de gestión que puedan permitir a las autoridades del país abordar los temas de ludopatías como un problema mental”. Tampoco hay, dice Calle en sus fundamentos, “un presupuesto para por ejemplo enfrentar la rehabilitación de las poblaciones afectadas con estas enfermedades”.
Antecedentes de leyes y decretos relacionadas con el juego en el país
Un punto importante que hay que destacar es que en nuestro país está vigente un decreto del Gobierno, el Decreto Legislativo número 1.644, que grava a las apuestas efectuadas en plataformas de juegos de azar online. Este es el Impuesto Selectivo al Consumo, que antes no incluía esta actividad y ahora sí lo hace.
La ley actual rige desde 2022. En efecto, la ley relacionada con el juego y que el Congreso de la República aprobó por amplia mayoría y que luego fue promulgado hace dos años en sus 48 artículos. Esa regulación determinó nueve disposiciones complementarias finales que establecieron un marco regulatorio calificado en ese momento por Eduardo Sevilla como “ágil, moderno y que no tiene nada que envidiarle a los países de la región”. Sevilla era el Director de Juegos de Casinos y Máquinas Tragamonedas del Mincetur.
En declaraciones a RPP Noticias, Sevilla explicaba que la ley habilitaba a cobrar impuestos en Perú a toda la industria de los casinos, sin importar si las empresas estaban instaladas en nuestro país o en el extranjero. “Confome a norma, se van a inscribir y van a recibir autorización y registro aquí en Perú”, explicaba el funcionario, para luego aclarar que la norma fue impulsada por el ministro de Comercio y Turismo Roberto Sánchez Palomino.
A partir de la promulgación de aquella ley, la idea del gobierno era que con la adecuación se fuera a traducir “en más tributos, seguramente, teniendo en cuenta que hay un movimiento de 1.000 millones de dólares”, calculó Sevilla.
“En base a una cifra aproximada de poco más de 4.000 millones de soles, estimamos que en un año se debe recaudar aproximadamente 160 millones de soles anuales. De esos 160 millones de soles anuales, el 20 por ciento va al Tesoro Público, el 20 por ciento va a los programas de salud mental en una lucha contra la ludopatía y el 20 por ciento va al Instituto Peruano del Deporte para la promoción y masificación del deporte a nivel nacional. El 40 por ciento restante, para el control, fiscalización y promoción del desarrollo turístico”, explicaba Sevilla respecto de la distribución vigente ahora y que con el proyecto de Calle se quiere ca