El proyecto del gobierno peruano para la Zona Económica Especial (ZEE) en el Puerto de Chancay promete posicionar al país como un nuevo hub portuario en América Latina, al tiempo que impulsa un régimen tributario con beneficios significativos para atraer inversiones estratégicas.
Bajo esta visión, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha propuesto que las empresas que operen en la ZEE inicien con un Impuesto a la Renta (IR) reducido del 5%, una tasa que se incrementaría de forma gradual en los próximos años hasta llegar a un 15%, en línea con las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Queremos que este proceso comience con una tasa de IR del 5% y luego vaya aumentando progresivamente hasta alcanzar el 15%, en cumplimiento con los estándares de la OCDE”, señaló el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, en una reciente entrevista en Radio Nacional. Arista destacó que este modelo busca un equilibrio entre la atracción de nuevas inversiones y una justa contribución fiscal de las empresas, sin que la carga tributaria recaiga exclusivamente en el resto de la población.
Contra la propuesta de exoneración total del Congreso
Frente a la propuesta del Congreso de la República, que plantea una exoneración total del Impuesto a la Renta para las empresas en la ZEE de Chancay en sus primeros años, el MEF ha manifestado su oposición. En opinión de Arista, la tasa de 0% beneficiaría de manera excesiva a las empresas y haría que la población peruana, en última instancia, asumiera los costos de los servicios públicos que estas compañías utilizarían.
“Si exoneramos completamente del Impuesto a la Renta a estas empresas, la ciudadanía terminaría subsidiando los costos de infraestructura y servicios públicos en la zona, desde carreteras hasta hospitales y servicios de seguridad”, advirtió el titular del MEF. “Lo que buscamos es que estas empresas contribuyan, al menos parcialmente, para cubrir los servicios que también utilizarán y así mantener un sistema fiscal sostenible”.
La propuesta del MEF responde a una perspectiva fiscal en la cual las empresas en la ZEE contribuyan al desarrollo de la zona y su infraestructura. Este modelo prevé que las empresas que elijan establecerse en el Puerto de Chancay participen en el sostenimiento de servicios básicos, evitando que estos costos recaigan en el presupuesto nacional.
Un marco legal para nuevas inversiones en Chancay
El Puerto de Chancay representa una apuesta clave para consolidar la posición de Perú en el comercio marítimo internacional. Con una ubicación estratégica en el Pacífico, el gobierno proyecta que la ZEE impulse la llegada de industrias de alta tecnología, como ensamblaje de vehículos eléctricos, desarrollo de software y ensamblaje de dispositivos inteligentes, sectores que aún no están consolidados en el país.
El objetivo, según explicó Arista, es que las nuevas industrias que lleguen al Puerto de Chancay y a otras ZEE no compitan con los sectores ya establecidos en el Perú, sino que contribuyan a diversificar la oferta de exportaciones del país hacia el resto de Latinoamérica.
“Queremos concentrar las ZEE en industrias que no existen en el país, para no generar una competencia desleal con las empresas locales. Nos interesan las inversiones en sectores nuevos que puedan generar oportunidades de exportación sin afectar la industria nacional”, puntualizó el ministro.
Planes de expansión de las ZEE hacia el Puerto del Callao
El ministro Arista también adelantó que, tras la implementación de la ZEE en Chancay, el próximo paso sería extender un régimen similar al Puerto del Callao, el principal puerto de comercio exterior en el país. Esta expansión convertiría al Perú en un centro logístico clave en la región, consolidando los puertos de Chancay y Callao como una plataforma de exportación e importación con capacidad para atraer grandes volúmenes de mercancía de toda América Latina.
La creación de una red de Zonas Económicas Especiales en los principales puertos del país tendría como objetivo captar inversiones en sectores que aporten valor a la economía peruana, con un enfoque particular en exportaciones hacia el mercado latinoamericano.
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Además de mejorar la infraestructura portuaria, el desarrollo de la ZEE en Chancay y en otros puertos del país tiene un impacto directo en la competitividad de la economía peruana. La creación de un marco legal atractivo para los inversionistas pretende atraer empresas de alta tecnología y manufactura avanzada, fomentando el crecimiento económico regional y nacional.
La inversión en estos sectores también apunta a dinamizar la economía local, generando empleo y promoviendo el desarrollo de capacidades técnicas en la población. La implementación de un sistema tributario competitivo y la infraestructura de primer nivel en la ZEE de Chancay posicionan a Perú como un destino atractivo para empresas que buscan oportunidades en la región.
Con la inauguración del Puerto de Chancay programada para el 14 de noviembre y las expectativas de crecimiento de nuevas industrias, Perú se encamina a convertirse en un hub comercial clave para la región Asia-Pacífico, y los planes de expansión hacia el Callao refuerzan esta visión de largo plazo para el desarrollo económico y logístico del país.