Puma ha anunciado una reducción de su previsión anual de beneficio tras haber reducido la de ventas el pasado mayo. De este modo, Puma quiere adelantarse a los resultados del cuarto trimestre, en los que aparecerán unos costes adicionales de 130 millones de euros que la compañía no tenía previstos.
A los costes también se incluyen el cierre de un centro de desarrollo de producto que Puma tiene en Vietnam y a la transferencia del equipo de producto internacional de Londres a Herzogenaurach (Alemania), donde la compañía tiene su sede central. Por todo ello, Puma estima que su resultado neto anual será positivo pero muy inferior al obtenido en 2012.
Esta reducción de la previsión anual se ha anunciado junto con los resultados de Puma de los nueve primeros meses. La compañía ha concluido el periodo con un retroceso del 6,5% en su cifra de negocio, hasta 2.287 millones de euros, en comparación con los 2.446 millones de euros alcanzados en los nueve primeros meses del ejercicio precedente.
Puma ha finalizado el periodo con un incremento del 7% de su beneficio neto, hasta 121 millones de euros. En los nueve primeros meses del año anterior, la compañía alemana obtuvo un resultado neto de 113 millones de euros.