Steve Easterbrook escribe un nuevo capítulo en la historia de la cadena de comida rápida McDonald’s. Será el encargado de pasar la página y hacer de la multinacional un negocio rentable.
Solo dos años y medio duró el reinado de Don Thompson al frente de McDonald’s, la mayor cadena de comidas rápidas del mundo. Una caída de 21,4% en las ganancias del último trimestre y de 14,8% en 2014, precipitaron la salida del único presidente afroamericano que ha tenido la compañía a lo largo de sus 75 años de historia.
Hoy la cadena de los arcos dorados está en boca de todo el mundo y no precisamente por las buenas noticias. El británico Steve Easterbrook, de 47 años, será el encargado –a partir del primero de marzo– de darle la vuelta a la página y escribir un nuevo capítulo en el que la recuperación de la empresa debe ser la noticia.
No es la primera vez que este ejecutivo, quien se vinculó a la empresa en 1993 como gerente de la información financiera en Londres, ocupa titulares de prensa.
En 2006 también fue noticia cuando, al llegar a la dirección de la empresa de alimentos en el Reino Unido, presentó una campaña que buscaba eliminar la palabra “McJob”, término que en el lenguaje coloquial describe un trabajo de baja remuneración y con pocas perspectivas de avance profesional.
Esta iniciativa se salía de lo tradicional, pero para Easterbrook era clave en su plan de posicionar la marca. Hoy el panorama es igual de desafiante.
Sin duda uno de los puntos cruciales en los que tendrá que trabajar este experto en mercadeo es la recuperación de la confianza en la imagen corporativa que hoy se ve amenazada, no solo por la tendencia de sus clientes de consumir productos más saludables, sino por la creciente competencia.
Este ha de ser entonces un buen momento para poner a prueba las estrategias que le dieron resultado en el país europeo. Allí trabajó en la formación de equipos, la creación de nuevos diseños para los restaurantes y el desarrollo de opciones de menús más saludables.
Recuperar la confianza de los clientes, especialmente en América, donde McDonald’s opera alrededor de 14.200 de los 35.000 puntos que tiene en el mundo, no será trabajo de un día. Enfrentar la expansión de otras cadenas como Wendy’s, Burger King y Johnny Rockets en la región será uno de sus grandes desafíos.
Datos de la consultora Technomic, citados por Business Insider, indican que las visitas mensuales a restaurantes McDonald’s de personas entre 19 y 21 años en Estados Unidos cayeron 12,9% desde 2011, mientras el porcentaje de clientes entre 22 y 37 no aumentó, estadísticas que son muy dicientes, más si se tiene en cuenta que este es su mercado natural.
El nuevo presidente no la tendrá fácil. Para algunos, la solución a la mala racha está en más expansión hacia las naciones en desarrollo, mientras para otros la opción es la diversificación del menú y la mejora en la calidad de los productos.
Lo cierto es que McDonald’s todavía es reconocido como uno de los grandes íconos del capitalismo y su nuevo “capitán” no podrá ser ajeno a esta realidad.
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