El gigante de la comida rápida es una de las marcas más emblemáticas de EE.UU., pero después de seis trimestres consecutivos en los que sus ventas registran una caída, el nuevo director ejecutivo de la cadena de hamburguesas, el británico Steve Easterbrook, se ha propuesto atraer nuevamente a los consumidores en un país clave para la empresa.
No es para menos. EE.UU. es el mayor y el más importante mercado global de McDonald’s. A su vez, los “arcos dorados” están arraigados en el paladar y en la psiquis de los estadounidenses.
Más pollo y comida saludable
La compañía ha intentado reorientar a los clientes hacia su oferta de pollo, debido al aumento en los precios de la carne vacuna, por lo que la empresa ha orientado su menú más al pollo que a la carne vacuna.
Los restaurantes de comida rápida en EE.UU. han estado incrementando los precios debido a la sequía y al aumento de los costos laborales y de las materias primas.
Así mismo, por ley, las cadenas de comida rápida deben suministrar esa información. Una hamburguesa con queso doble contiene 430 calorías. Las patatas fritas grandes, 510.
Si bien McDonald’s ofrece varias especialidades en sus locales todo el mundo para complacer a los mercados locales (por ejemplo: salsa picante en el sudeste de Asia), el encanto de McDonald’s reside, en parte, en su homogeneidad.
El Big Mac o el Cuarto de Libra con queso, o bien los McNuggets de pollo saben igual en Portland, en Pittsburgh o en Polonia.
Pero, ¿puede la nostalgia salvar a la compañía en momentos en que el público busca comida más sana y especialidades?
Y mientras muchos padres parecen apreciar los gajos de manzana o la selección de yogur de la Cajita Feliz (Happy Meal), o el jugo o la leche en lugar de gaseosas, la mayoría de los consumidores afirma que no van precisamente a McDonald’s para comer ensaladas o platos sofisticados.
Por eso, McDonald’s eliminó recientemente varios sándwiches y otras opciones de su menú para simplificar su oferta y deshacerse de platos impopulares.
Para algunos consumidores, la mala prensa que McDonald’s ha recibido en los últimos años ha cambiado para siempre su opinión sobre la cadena de hamburguesas.
Mientras tanto las ventas de Chipotle, cadena de comida mexicana, treparon un 10% en el primer trimestre del 2015.
Prepara su reestructuración
La cadena estadounidense de restaurantes de comida rápida obtuvo en el primer trimestre de 2015 un beneficio neto de US$811 millones de dólares, un 32,7% menos que los US$1.205 millones de dólares que ganó en el mismo periodo de 2014, según informó la empresa, que prepara un plan de reestructuración.
La cifra de negocio de la multinacional de la hamburguesa alcanzó en los tres primeros meses del año los US$5.959 millones de dólares, un 11,1% menos que los US$6.700 millones de dólares del primer trimestre de 2014.
Asimismo, según informaciones de Europa Press, en términos comparables las ventas descendieron a nivel global un 2,3% debido a la evolución negativa del número de clientes en la mayoría de sus divisiones. En concreto, cayeron un 2,6% en Estados Unidos, un 0,6% en Europa y un 8,3% en Asía/Pacífico, Oriente Medio y África.
Respecto a Europa, destaca que el comportamiento positivo de las ventas en Reino Unido se vio más que compensado por la debilidad de Francia y Rusia. En el caso de Estados Unidos, las ventas reflejan que las ofertas promocionales y los productos no lograron compensar la competitividad en el sector.
El consejero delegado de la compañía, Steve Easterbrook, destacó que, como la cadena de restaurantes líder del mundo, McDonald’s está evolucionado para responder mejor a los clientes actuales y su equipo directivo está centrado “intensamente” en actuar con mayor rapidez para abordar mejor las necesidades de los consumidores, las expectativas y la competitividad del sector.
“Estamos desarrollando un plan de reestructuración para mejorar nuestro comportamiento y generar un crecimiento rentable duradero”, anunció Easterbrook.
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