De acuerdo con el último estudio de investigación de Qmatic, el 49% de los consumidores confirman que visitar una tienda física para previsualizar los elementos y/o hacer una compra es importante para ellos. Y el tema es que el 51% no pensaba exactamente eso.
Los minoristas han confirmado que, pese a estar adaptando programas para atraer a los clientes, por lo general sus planes no están funcionando como se esperaba.
Mientras que un 92% de los minoristas confirmó que proporcionar una buena experiencia al cliente es crucial para su negocio, solo el 15% de los minoristas han comenzado la implementación real de un programa de mejora de las experiencias del cliente a pesar de tener un plan en marcha.
“Los consumidores valoran la experiencia de la compra física, pero la experiencia de la participación en la tienda física debe convertirse aún más fundamental”, comentó Steve Williams, director general de Qmatic UK.
Pero cuando se trata de mejorar la forma en que se gestionan, por ejemplo, la colas de clientes esperando en la tienda, el 63% de los minoristas encuestados citó dificultades para identificar qué soluciones tecnológicas deben seleccionar y la mejor manera de ponerlas en práctica.
Y esto puede representar que no hay una solución real para ello, o que las empresas que pudieran ofrecerla no están conectando eficazmente con los retailers, que en muchos casos son verdaderos neófitos recién incorporados al uso de las nuevas tecnologías.
Por ese motivo, la mejora de los diseños de las tiendas y el uso de aplicaciones tecnológicas es ya determinante.
Hay una serie de opciones tecnológicas para los minoristas a considerar, tales como ofrecer un servicio de reserva de citas en línea y la posibilidad de hacer clic y recoger. Esto, sin lugar a dudas puede representar una gran ventaja para aquellas personas que siguen teniendo interés en la compra presencial.
Es decir, el uso de las nuevas tecnologías no tiene por qué ser el lado opuesto a la venta tradicional: solo hace falta utilizarla para dirigir al público a la tienda, además, podemos conectar con el cliente online e invitarle a una jornada especial de precios en la tienda.
Si además les facilitamos el acceso al comercio tradicional, por ejemplo mediante una pre-reserva de una plaza de parking solo para clientes; iremos en el buen sentido para conectar eficazmente con mucho público.
“La eliminación de los tiempos de espera del cliente y las oportunidades de generación de interacciones más positivas en las tiendas, son una prioridad”, explicó Williams”.
De hecho esto sucede “desde siempre”, aunque ahora mucho más con las posibilidades de compra online que compiten con la compra tradicional que antes no existía y por tanto era la única opción.
Como sabemos la compra online permiten ubicuidad, compras de precios bajos y decisión del momento de compra desde cualquier lugar del mundo y a cualquier lugar del mundo.
Por ello, deben de cuidarse hasta el extremo 3 puntos clave en los que la compra online nunca podrá hacer sombra al comercio tradicional: experiencia directa, velocidad de entrega de la compra y garantía.