Seis de cada diez usuarios abandonan la experiencia de compra. ¿A qué se debe? ¿Qué puedes hacer para remediarlo? Para ayudarte a responder esto, te revelamos 10 tips:
1. Analizar el comportamiento de los usuarios en tu página web: Evalúa cuáles son las principales vías de entrada y salida hacia tu web, qué páginas son las más visitadas, etc. La información te ayudará a mejorar la usabilidad web y las posibles carencias que tenga.
2. Recordar los usuarios móviles: Su forma de actuar variará de acuerdo al dispositivo que usen. Revisa que tu página esté optimizada para los dispositivos móviles, agiliza el tiempo de carga, elimina los elementos superfluos y prioriza siempre las vías de contacto.
3. Vigilar el desenvolvimiento de tus clientes por medio de diferentes canales: En la web, en las redes sociales o via offline, adapta la experiencia de usuario en cada caso.
4. Averigua la opinión de tus usuarios: Dale prioridad y fomenta el feedback, utiliza diferentes canales para hacer más fácil su participación. Una vez hayas averiguado tus fortalezas y debilidades, empieza a trabajar para reforzar los aspectos positivos y combatir tus puntos débiles.
5. Mira con los ojos de tu cliente, piensa como él: Ya que probablemente te encuentres a gusto con tu propia web, sin encontrar error alguno.
6. Desarrolla una estrategia integral: Pon todos los medios a tu alcance para llegar a él. Existen distintas herramientas para incrementar las probabilidades de impactar a tu cliente. El blogging es una de las estrategias que consigue más tráfico en la web, por ejemplo.
7. Adapta las acciones a cada soporte: Con eso, ofrecerás en cada momento la información que requiere el cliente, con un mensaje adecuado.
8. Facilitar siempre la integración social: Ofrece a los usuarios motivos para que interactúen con tu marca; como por ejemplo: contenido interesante que resulte útil y ameno a la vez.
9. Siempre estar dispuesto a ayudar al cliente: Que nunca se vayan de tu web al no encontrar lo que buscan, ni teniendo una duda imposible.
10. Nada se termina cuando acaba la compra: El cliente te ha otorgado su confianza, y tienes que conservarla. Cumple con los plazos de entrega, que tus productos cumplan con sus anhelos, llévalo a querer compartir su experiencia.