Restaurant Brands International Inc., surgida en el 2014 de la fusión entre Burger King y Tim Hortons, acordó adquirir Popeyes Louisiana Kitchen Inc. por cerca de US$ 1,800 millones, con lo que suma una cadena de pollo frito a su línea de hamburguesas y rosquillas.
Por ello, al igual que otros países donde está presente la franquicia se abría la interrogante sobre qué situación podría ocurrir luego de esta adquisición.
Fernando López de Castilla, socio fundador del grupo Nexo Franquicia, indica que el término contractual para una franquicia maestra, a nivel país, es de 10 a 20 años, dependiendo de la marca.
“Si bien puede existir una penalidad por rescindir un contrato de franquicia, a veces es preferible que a un mal franquiciado le sea más barato irse que quedarse”, asegura el especialista al diario El Comercio.
Y es que Intercorp, a través de su holding NGR es el actual operador de Popeyes en el Perú, mientras que Delosi, es la empresa peruana que franquicia la marca Burger King y KFC en el país.
Este año Popeyes cumplirá un lustro bajo la batuta de Intercorp, y durante el año pasado aumentaron los insistentes rumores de que NGR quiere vender Don Belisario, su marca de pollo a la brasa, y también estarían pensando hacer lo mismo con la marca competidora de KFC.
Según Euromonitor International las ventas de la cadena no representan ni el 20% de lo que genera KFC, su mayor competidor.
Para Liliana Alvarado, directora de la escuela de postgrado de la UTP, la estrategia de Popeyes sustentada en el sabor ha sido ‘plana’ y no ha terminado calando en el público.
“Ahora el reto es trabajar en definir bien su posicionamiento”, indica.
Por su parte, López de Castilla concuerda en que NGR tiene que trabajar en capitalizar sobre los atributos diferenciales de Popeyes y establecer una conexión emocional con el consumidor, al margen de lograr eficiencias operacionales.
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¿CUÁL ES EL DIFERENCIAL DE ESTA FRANQUICIA?
Popeyes se distingue por su sabor único al estilo de Nueva Orleans con un menú que incluye pollo picante, trozos de pollo (chicken tenders), mariscos y camarones fritos, así como arroz con habichuelas, entre otros. Es un marca que se ha ganado su espacio en el fast food internacional con un sello distintivo por el sabor autentico cajún de Louisiana y su tradición culinaria.