La aparición de nuevos modelos de negocio, los cambios de hábitos en los consumidores y las nuevas tecnologías han transformado por completo el recorrido de las tendencias. La pasarela ha dejado paso a la calle como trendsetter, y el tradicional ‘trickle down effect’ ha quedado atrás en favor de un modelo de transmisión no lineal.
“Por la cercanía del visual merchandising con el sector, está claro que las tendencias de la moda influyen mucho”, asegura Ignasi Morató, coordinador del máster en diseño de espacios comerciales visual merchandising de BAU Centro Universitario de Diseño de Barcelona.
Si una temporada las tendencias dictan colores más sobrios o estéticas más recargadas, las tiendas también siguen el mismo camino.
Junto con la moda, la otra cara del visual merchandising, el interiorismo, también es clave a la hora de marcar las tendencias.
“Al final, no dejas de estar creando ambientes”, asegura el académico al portal español Modaes.
Uno de los ejemplos en los que coinciden todos los expertos es Abercrombie&Fitch. Cuando la marca estadounidense era líder en su categoría, otras firmas del sector replicaron su formato de tienda oscura, sin escaparates y con muchos complementos decorativos.
“Sin embargo, y aunque todavía quedan secuelas, en cuanto pasa el boom de la marca, también queda en el olvido la tendencia en decoración; en visual merchandising, como en todos los sectores, las empresas copian al líder”, apunta Sánchez.
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Por ello, la mayoría de los expertos insisten en huir de los “interioristas estrella”, y dejar de lado la personalidad del decorador para centrarse en las necesidades del cliente y adecuar la imagen del establecimiento a la de la marca.
“El problema es que, de repente, un interiorista se pone de moda y todo el mundo replica su misma estética”, explica Damián Sánchez, director creativo y socio de Alfons&Damián.
De la misma manera que en el negocio de la moda, el consumidor está cada vez más en el centro de la estrategia del visual merchandising.
“Hay que estimular la imaginación; después, la mercancía guiará al cliente”, indica Joe Cotugno, director creativo de las tiendas departamentales Bloomingdale’s, la ciencia del visual merchandising.
La manera de presentar las prendas en tienda, los colores que se utilizan e incluso la iluminación han cambiado aceleradamente en los últimos años al ritmo que lo hacían los hábitos de compra de los clientes.
“Hubo un momento en que la tendencia era poner el total look en las tiendas: había perchas que hasta tenían calzado colgado”, asegura Morató.
Esta manera de presentar las prendas ha quedado un poco anticuada en favor de establecimientos más autoservicio, a imagen y semejanza del canal online, donde los clientes buscan las prendas por artículos.
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